En 2025, el mercado de autos usados en Estados Unidos ha llegado a récords de precios nunca antes vistos en los últimos años. Factores como la escasez de chips y las políticas arancelarias están influyendo en un mercado cada vez más caro, lo que complica la compra para muchos consumidores. Aquí te contamos todo lo que necesitas saber sobre esta tendencia y cómo aprovecharla.

El mercado de autos usados en Estados Unidos ha experimentado en 2025 un aumento sin precedentes en los precios, alcanzando niveles que no se veían desde hace varios años.
Según un informe reciente de expertos en la industria automotriz, la tarifa promedio de vehículos usados de hasta tres años de antigüedad superó los 28.000 euros, una cifra que representa más del doble del costo en 2020 y la más alta desde 2023.
Este incremento en los precios ha sido impulsado por múltiples factores que se entrelazan en un contexto económico y global complejo. Uno de los principales responsables ha sido la escasez de semiconductores, una problemática que surgió en plena pandemia de COVID-19 y que todavía afecta a la producción de vehículos nuevos.
La reducción en la fabricación de autos nuevos provocó una disminución en la oferta, lo que inicialmente elevó los precios de los modelos nuevos y, posteriormente, impactó en el mercado de autos usados.
La menor disponibilidad de vehículos de segunda mano ha llevado a que los consumidores deban pagar mucho más por vehículos que, en años anteriores, tenían un costo significativamente menor.
Además, la tendencia de leasing también sufrió un descenso marcado en 2022 y 2023, lo que redujo la cantidad de autos de tres años que regresan a los concesionarios en 2025.
Como consecuencia, la oferta de autos usados de esa antigüedad se ha reducido, elevando aún más los precios.
En términos históricos, este fenómeno no es aislado. En 2020 y 2021, la pandemia generó una disrupción similar en el mercado automotor, pero las condiciones actuales, con una mayor incertidumbre por las políticas arancelarias de Estados Unidos, añaden un nuevo capítulo a esta historia.
La posible implementación de tarifas de importación por parte del gobierno estadounidense, inspirado en las políticas del expresidente Donald Trump, podría volver a restringir la oferta de autos importados, elevando aún más los precios.
Expertos como Ivan Drury, analista de Edmunds, señalan que la disminución en la oferta de autos ligeros, junto con la subida en la demanda de modelos premium y de mayor tamaño, han contribuido a que los precios se disparen.
El mercado de autos usados sigue en alza debido a la falta de disponibilidad de unidades
El mercado de autos usados no se detiene debido a la escasez de vehículos disponibles, lo que ha llevado a un aumento en los precios. Sin embargo, las subastas online se presentan como una opción tentadora para aquellos que buscan aprovechar ofertas atractivas.En este contexto, el valor de los vehículos estadounidenses, especialmente los grandes como camionetas y SUVs, supera en promedio los 49.000 euros, siendo los más caros en comparación con los importados, que aunque más económicos, también han visto incrementos.
Para los compradores, esto significa que el momento ideal para adquirir un vehículo ya pasó, y que esperar una caída en los precios podría ser inútil en el corto plazo.
Sin embargo, este escenario también presenta oportunidades para quienes hayan terminado de pagar sus leases en los últimos años, ya que sus vehículos pueden tener un valor de intercambio favorable, permitiendo obtener mejores condiciones en nuevas adquisiciones o ventas.
Por otro lado, la tendencia actual puede mantenerse o incluso intensificarse si las tensiones comerciales y las tarifas de importación se mantienen o aumentan.
La historia muestra que en ciclos anteriores, como en la década de 2010, las políticas arancelarias afectaron significativamente el mercado, provocando aumentos abruptos en el valor de los autos usados.
En conclusión, en 2025, los precios de los autos usados en Estados Unidos han llegado a niveles récord, impactando tanto a compradores como a vendedores.
La combinación de escasez de inventario, políticas comerciales y cambios en los hábitos de consumo ha creado un mercado más caro y competitivo. Los consumidores deben estar atentos a estas tendencias y considerar estrategias como aprovechar los valores de sus vehículos actuales o buscar oportunidades en segmentos específicos, como modelos importados o vehículos más antiguos, cuyos valores podrían beneficiarse de la demanda creciente.
La situación no solo refleja un cambio en los precios, sino también en la dinámica del mercado automotor, que probablemente seguirá en evolución en los próximos años.