El gobierno de Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump, ha anunciado una posible revisión de las regulaciones de eficiencia de combustible, lo que podría permitir la vuelta de los station wagons o coches familiares tradicionales. Esta iniciativa, que supuestamente busca reducir costos para los consumidores, podría impactar en las emisiones y en el mercado automotor europeo y estadounidense en los próximos años.
La medida, supuestamente dirigida a aliviar la carga económica sobre los consumidores estadounidenses, tiene el potencial de modificar significativamente el mercado de vehículos en Estados Unidos y, por extensión, en Europa.
La propuesta contempla una reducción en los requisitos de eficiencia de combustible para los próximos años, específicamente hasta 2031, permitiendo que los automóviles puedan tener un consumo promedio de alrededor de 55 kilómetros por galón, lo que equivale aproximadamente a 23,4 kilómetros por litro en la conversión a euros.
Esta medida, que supuestamente busca devolver al mercado modelos tradicionales de coches familiares, podría dar un impulso a la producción de station wagons, un tipo de vehículo que en Europa todavía mantiene cierta popularidad, pero que en Estados Unidos prácticamente desapareció en los años 2000.
Se cree que esta política abriría la puerta a una posible resurgencia de los station wagons, que en los años 70 y 80 eran símbolos de familias viajeras y estilos de vida más tradicionales.
Supuestamente, estos vehículos podrían volver a las calles europeas, con la posibilidad de que las marcas americanas vuelvan a producir estos modelos en sus plantas en Alemania, Francia o Italia, donde aún hay demanda.
Aunque a largo plazo se prevé un aumento en el consumo de combustible y en las #emisiones de dióxido de carbono
Según fuentes cercanas al gobierno, la propuesta también contempla una reducción en los costos iniciales de los vehículos, estimados en unos 850 euros de ahorro para los consumidores, aunque a largo plazo se prevé un aumento en el consumo de combustible y en las emisiones de dióxido de carbono.
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés) afirmó que las #regulaciones previas llevaron a una transformación del mercado, casi eliminando la producción de station wagons en favor de SUVs y crossovers, considerados vehículos ligeros de carga.
Este cambio en la política ha generado opiniones encontradas. Algunos analistas sostienen que la reducción de los requisitos de eficiencia puede beneficiar a los consumidores con modelos más económicos y versátiles, mientras que otros advierten que podría tener un impacto negativo en los esfuerzos globales por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
De acuerdo con estimaciones de expertos, si esta propuesta llega a implementarse, en 2025 se podrían vender en Estados Unidos y Europa unos 300,000 station wagons al año, un mercado que en su apogeo en los años 80 superaba las 600,000 unidades en ambos continentes.
La medida también podría influir en las políticas de emisiones en países como Alemania, que actualmente apuesta por una movilidad más sostenible y restricciones a los vehículos más contaminantes.
En resumen, esta iniciativa, que supuestamente busca devolver la diversidad en el #mercado automotor y ofrecer más opciones a los consumidores, podría marcar un antes y un después en la historia de la movilidad en el hemisferio occidental.
