El reconocido conductor de acrobacias y piloto de rally Andrew Comrie-Picard compartió su experiencia en Detroit, destacando la importancia de la perseverancia y la valentía. Su historia, que combina logros en deportes extremos, cine y expediciones, deja una lección de vida para todos.
Este evento, que formó parte de una iniciativa para homenajear la #historia automotriz de la compañía, atrajo a numerosos entusiastas y expertos del sector.
Comrie-Picard, un piloto canadiense que ha residido en Los Ángeles durante aproximadamente 15 años, es considerado uno de los expertos más destacados en #deportes extremos y conducción de alto rendimiento.
Su historia, llena de desafíos y triunfos, refleja un espíritu de resiliencia que resuena con la tradición de innovación y perseverancia de Ford.
Supuestamente, su participación en el set de la película 'Atomic Blonde', donde realizó una maniobra de reversa de 180 grados con un automóvil mientras Charlize Theron conducía, fue solo uno de sus muchos logros en la industria cinematográfica.
Para él, esas acrobacias no solo son entretenimiento, sino una forma de expresar la precisión, la planificación y la confianza necesarias para superar obstáculos extremos.
La trayectoria de Comrie-Picard también incluye la participación en la expedición Transglobal Car Expedition, considerada la más extrema de su tipo, que atravesó ambos polos en un solo viaje de vehículos y que, supuestamente, fue la primera en lograr tal hazaña.
Además, ha medallado en los X Games y ha sido parte de equipos que han realizado expediciones globales en condiciones extremas.
Su historia personal comienza en Alberta
Su historia personal comienza en Alberta, Canadá, donde creció en una granja y aprendió a conducir tractores desde temprana edad. A los 11 años, ya había volcado la camioneta de su padre, y desde entonces su pasión por los vehículos no hizo más que crecer. Aunque inicialmente estudió leyes en Nueva York, su verdadera vocación siempre estuvo en la conducción y las carreras.
Supuestamente, sus fracasos también han sido parte de su camino, como el accidente en los X Games de 2008, que casi le cuesta la vida y que, sin embargo, se convirtió en una lección que le permitió regresar más fuerte, logrando medallas posteriormente.
Este espíritu de no rendirse, según presuntamente sus propias palabras, es una de las claves del carácter que caracteriza a Detroit, una ciudad que ha sabido sobreponerse a las adversidades.
El evento en el museo de #Ford sirvió para reforzar estos valores, promoviendo un mensaje de perseverancia, innovación y pasión por la movilidad. Comrie-Picard afirmó que, aunque no siempre se puede prever lo que viene, mantenerse enfocado en los objetivos y afrontar los desafíos con valentía son las claves para el éxito.
Supuestamente, su historia de vida y sus logros en diferentes disciplinas inspiran a muchas generaciones de ingenieros, deportistas y entusiastas del motor, consolidando su lugar como un ejemplo de cómo los límites solo existen en la mente.
