A partir de 2025, coches fabricados desde el año 2000 podrán ser importados legalmente a EE.UU., ampliando significativamente las opciones para los amantes de los vehículos japoneses. Descubre cuáles son los modelos que ahora podrán llegar al mercado estadounidense y cómo esto podría afectar el mercado automotor.

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Esta normativa, que se ha ido ampliando a lo largo de los años, ha permitido la entrada de numerosos modelos japoneses que anteriormente estaban restringidos, abriendo un nuevo capítulo para los entusiastas y coleccionistas de automóviles.

Supuestamente, esta medida responde a un cambio en las políticas de importación que busca promover la diversidad en el mercado automotor estadounidense, además de dar mayor acceso a vehículos clásicos y de colección.

La regla de los 25 años se basa en la idea de que, pasado ese período, los autos ya no representan un riesgo en términos de seguridad y emisiones, permitiendo así su importación sin restricciones excesivas.

Entre los modelos que ahora podrán ser importados en 2025 se encuentran algunos de los coches más emblemáticos de la era dorada del JDM (Japanese Domestic Market).

Se destaca especialmente un grupo selecto de diez vehículos que, por su historia, rendimiento y exclusividad, generan gran interés en la comunidad automovilística.

Uno de los modelos más interesantes es la Toyota Caldina GT-T (T210), un station wagon con tracción en las cuatro ruedas y un motor turbo de 2.0 litros, que desarrolla aproximadamente 256 caballos de fuerza. Este vehículo, producido entre 1997 y 2002, era muy apreciado en #Japón por su rendimiento en rally y su versatilidad, aunque en Estados Unidos nunca llegó en su momento.

Presuntamente, los precios de estos coches en el mercado de segunda mano oscilan entre 8.500 y 12.700 euros, dependiendo del estado y el kilometraje.

Otro vehículo que se suma a la lista es la Suzuki Alto Works RS/Z, un Kei car compacto y ligero, con un motor turbo de 0.66 litros que genera unos 85 caballos de fuerza. Fabricado entre 1998 y 2005, este pequeño coche puede alcanzar un consumo de combustible superior a 23 km/l y su precio en el mercado japonés era de aproximadamente 6.700 euros, con algunos ejemplares en venta por menos de 8.500 euros antes de gastos de importación.

El Subaru WRX Type STi (GC8), famoso por su espíritu de rally y su rendimiento en pistas de tierra, también será accesible para los importadores. Este modelo, producido entre 1998 y 1999, cuenta con un motor turbo de 2.0 litros que ofrece hasta 276 caballos de fuerza y un torque de 258 libras-pie. En el mercado estadounidense, ejemplares en buen estado pueden costar alrededor de 12.700 euros, aunque algunos coleccionistas estarían dispuestos a pagar más por unidades con historial de competición.

Asimismo, la ley permitirá la entrada de la legendaria Mitsubishi Lancer Evolution VI, un coche que se convirtió en un icono de las carreras de rally por su agilidad y potencia.

Este modelo, equipado con un motor 4G63T de 2.0 litros turbo y aproximadamente 276 caballos, puede llegar a valer en el mercado de importación unos 17.000 euros en su versión más básica, y mucho más en versiones preparadas para competición.

Que en Japón se vendía por unos 4

La lista continúa con modelos como el Honda Accord Wagon SiR, un familiar con tracción en las cuatro ruedas y motor turbo de 2.3 litros, que en Japón se vendía por unos 4.200 euros. También destaca el Toyota Century G50, un sedán de lujo que en su versión más accesible puede encontrarse por menos de 15.000 euros, a pesar de su exclusividad y lujo de nivel superior.

Por último, la mítica Nissan Silvia Spec-R (S15) y la Nissan Skyline R34, que en su momento marcaron tendencia en el mundo del tuning y las carreras de drift, también podrán cruzar las fronteras hacia #EE.UU. en 2025, con precios que varían desde unos 17.000 euros hasta más de 35.000 euros, dependiendo del modelo y su estado.

En definitiva, esta apertura a la importación de vehículos japoneses de más de 25 años promete revolucionar el mercado en Estados Unidos, ofreciendo opciones únicas y asequibles para los amantes de los coches clásicos y de altas prestaciones.