Un recorrido por la historia del motor HEMI, desde sus inicios en 1951 hasta su reciente resurgir en los modelos de Stellantis y Ram, analizando sus distintas generaciones y su impacto en el mundo automotriz.

Aunque su nombre y tecnología fueron popularizados por Chrysler, supuestamente, los orígenes de los motores de cabeza hemisférica se remontan a principios del siglo XX, con algunos registros que indican que automaker como Welch en 1908 ya experimentaban con esta tecnología, que en ese entonces producía motores con 50 caballos de fuerza, una cifra impresionante para la época.
El primer motor HEMI de producción masiva fue el #Chrysler FirePower, lanzado en 1951. Esta innovación supuso un avance significativo en la historia de los motores V8, con un diseño de cabeza hemisférica que permitía una combustión más eficiente y una mayor potencia.
Con 331 pulgadas cúbicas (5.4 litros) y 180 caballos de fuerza, el FirePower equipó modelos icónicos de Chrysler como el New Yorker, Imperial y Saratoga. Este motor no solo fue un símbolo de poder, sino también de innovación tecnológica para la época.
Durante los años 50, Chrysler incrementó la cilindrada de sus motores, produciendo versiones de 392 pulgadas cúbicas (6.4 litros), que equiparon vehículos de alta gama y deportivos. Sin embargo, en 1958, debido a regulaciones ambientales y de seguridad, la producción del FirePower fue suspendida, marcando el fin de la primera era del motor HEMI.
Supuestamente, fue en 1964 cuando Chrysler reintrodujo el legendario motor con el 426 HEMI, inicialmente diseñado para las carreras de NASCAR. Este motor, considerado uno de los mejores de todos los tiempos, ofrecía 425 caballos de fuerza y se convirtió en un símbolo de potencia y velocidad en el mundo del automovilismo.
Su diseño era tan avanzado que NASCAR solicitó, supuestamente, que fuera prohibido por su nivel de rendimiento.
El 426 HEMI también fue utilizado en vehículos de calle, como el Dodge Coronet y el Plymouth Barracuda, y se mantuvo en producción hasta 1971. En esa época, las regulaciones ambientales y las restricciones de emisión llevaron a Chrysler a detener su producción, dejando un legado que aún hoy en día es venerado por entusiastas y coleccionistas.
En 2003 Chrysler anunció el regreso del HEMI
Tras un largo período de silencio, en 2003 Chrysler anunció el regreso del HEMI, esta vez con un diseño modernizado en sus pickups RAM. Aunque el motor no utilizaba un diseño hemisférico auténtico, se le atribuyó el nombre y la potencia, destacando el compromiso de la marca con la innovación y el rendimiento.
La versión de 5.7 litros producía aproximadamente 345 caballos de fuerza, y en los años siguientes, el motor fue mejorando, alcanzando los 470 caballos en versiones superiores como el HEMI 6.4L.
Supuestamente, en 2015, Dodge lanzó el HEMI Hellcat, un motor sobrealimentado que alcanzaba los 707 caballos de fuerza, estableciendo un récord en la industria por su potencia.
Posteriormente, en 2024, #Ram anunció una pausa en la producción del HEMI en sus camionetas, pero la iniciativa fue solo temporal, ya que en 2025 se inició una campaña de ingeniería para reactivar el motor en la línea Ram 1500 del año 2026.
Hoy en día, el motor HEMI simboliza la potencia y la tradición en el mundo automotriz, con una historia que abarca más de 70 años de innovación y rendimiento.
Presuntamente, Stellantis, la firma que agrupa a Chrysler, Dodge, Jeep, Fiat y Ram, ha puesto en marcha una estrategia para mantener vivo el legado del HEMI, integrándolo en sus vehículos más emblemáticos y asegurando que siga siendo un referente en tecnología y adrenalina sobre ruedas.
En conclusión, la evolución del motor HEMI refleja no solo avances tecnológicos sino también una cultura de innovación y competencia en el sector automotriz.