La fabricante estadounidense Ford anunció el cese de producción de dos de sus SUV más vendidos, pero los compradores aún pueden aprovechar ofertas especiales antes de que desaparezcan del mercado. Los expertos sugieren que, si se actúa con estrategia, se podrán conseguir descuentos significativos en estos modelos en los próximos años.
Sin embargo, fuentes cercanas a la compañía presuntamente aseguran que la disponibilidad de estos modelos se extenderá hasta 2026, lo que significa que aún habrá unidades en el mercado para un tiempo.
Históricamente, la marca #Ford ha sido un referente en el segmento de los #SUV compactos y medianos. La Escape, que comenzó su producción en 2000, supuestamente fue pionera en ofrecer un vehículo compacto con tecnología innovadora para su tiempo, ayudando a Ford a mantenerse competitivo durante la crisis financiera global de 2008.
Por su parte, la Corsair, lanzada a principios de la década, se ha consolidado como uno de los modelos más vendidos de Lincoln, la marca de lujo de Ford.
El fin de la producción de estos modelos ha sido explicado por la propia Ford como una estrategia para liberar recursos destinados a nuevos desarrollos en vehículos eléctricos y tecnologías de conducción autónoma.
La compañía, que en 2025 anunció una inversión de aproximadamente 4.600 millones de euros en la planta de Louisville, Kentucky, para fabricar una nueva línea de vehículos eléctricos, busca enfocar su futuro en tecnologías más sostenibles.
Mientras tanto, los precios de los modelos en su última etapa de producción estaban en torno a los 26.900 euros para la Escape y unos 37.900 euros para la Corsair. Expertos en #mercado automotriz sugieren que, dado que la demanda tiende a disminuir tras el cese de la producción, es probable que los concesionarios ofrezcan incentivos y #descuentos para liquidar sus inventarios.
Kevin Roberts, director de inteligencia de mercado en el portal CarGurus, comenta que "cuando un modelo deja de producir, la demanda generalmente se relaja, lo que suele traducirse en más incentivos y mayores descuentos para los compradores que actúan con rapidez".
Por otro lado, Ivan Drury, analista de la industria automotriz en Edmunds, advierte que no conviene esperar demasiado para adquirir estos modelos, ya que en algún momento los fabricantes dejan de ofrecer incentivos y los precios se ajustan únicamente a la negociación y la voluntad del concesionario.
"La clave está en saber cuándo es el momento adecuado para comprar, antes de que los incentivos desaparezcan por completo", afirma.
En cuanto a la disponibilidad de repuestos, supuestamente no será un problema a corto plazo. La historia muestra que, incluso tras la discontinuación de modelos, las piezas de repuesto siguen estando accesibles a través de concesionarios y en el mercado de accesorios.
Ford
Ford, por ejemplo, comenzó la producción de la Escape en 2000 y, a pesar de su cese, las piezas aún están disponibles, lo que ayuda a mantener el valor residual de estos vehículos.
Sin embargo, la depreciación de los modelos fuera de producción suele ser más pronunciada. Por ejemplo, la Mercury Cougar, que dejó de fabricarse en 2002, tiene un valor de reventa actual muy inferior al precio original de entonces, que en su momento fue de aproximadamente 16.600 euros, y hoy en día apenas alcanza los 1.300 euros. Por ello, expertos recomiendan a quienes planean conservar su vehículo a largo plazo que consideren si la depreciación justifica la compra en estos momentos.
En conclusión, aunque la finalización de la producción de la Escape y la Corsair puede parecer una noticia negativa, también presenta una oportunidad para los compradores que estén atentos a las ofertas y descuentos que seguramente se intensificarán en los próximos meses.
La clave será actuar con rapidez y estrategia para aprovechar las mejores condiciones antes de que los incentivos desaparezcan y los precios se estabilicen en niveles más altos.