Los aranceles impuestos por la administración de Trump están a punto de aumentar significativamente los costos de reparación de automóviles en EE. UU., afectando tanto a consumidores como a aseguradoras.
Los recientes aranceles del 25% sobre las importaciones de vehículos y piezas de automóvil, impuestos por el presidente Donald Trump, están a punto de generar un impacto significativo en la industria automotriz estadounidense.
Se estima que estos aranceles afectarán aproximadamente a 460 mil millones de dólares (alrededor de 425 mil millones de euros) en vehículos y componentes importados cada año.
Según expertos del sector, esto no solo encarecerá la compra de nuevos vehículos, sino que también incrementará los costos de reparación de automóviles en los próximos meses.
Los costos de reparación podrían elevarse entre 300 y 1,000 euros dependiendo de la disponibilidad de las piezas y de si estas son importadas. Con la reducción del inventario de piezas en los talleres, los consumidores son advertidos de que deben realizar las reparaciones necesarias en el corto plazo antes de que los precios se disparen.
De hecho, los expertos en la industria automotriz sugieren que es imperativo actuar rápidamente, ya que muchos de los componentes usados en las reparaciones provienen de otros países y, por lo tanto, estarán sujetos a los nuevos aranceles.
La situación es preocupante para muchos conductores. Por ejemplo, Linda Cauley, residente de Waterford, ha estado utilizando su pickup Chevrolet Colorado de 2010, la cual ha recorrido 150,000 millas sin planes de reemplazarla, especialmente en un momento en que los precios de los autos nuevos y usados están aumentando.
Ella y su esposo prefieren evitar endeudarse por un automóvil nuevo, ya que anticipan que los aranceles incrementarán significativamente el costo de compra.
Los expertos predicen que los aranceles podrían agregar entre 3,000 y 20,000 euros al precio de los vehículos nuevos, dependiendo de su marca y modelo.
Sin embargo, no solo los precios de los autos se verán afectados; también se espera que las tarifas de los seguros de automóviles aumenten, ya que las aseguradoras tendrán que pagar más por las reclamaciones relacionadas con daños, repercutiendo esto en los consumidores con primas más altas en el futuro.
Erik Gordon, profesor de negocios especializado en la industria automotriz, explica que aunque los costos de las piezas aumentarán, el mayor impacto en las tarifas de seguro provendrá de los costos asociados a las lesiones personales y el aumento del robo de vehículos.
Además, se estima que aproximadamente el 44% de las piezas de reparación de los fabricantes son importadas, y las piezas de repuesto provienen principalmente de Taiwán.
A medida que los talleres de reparación se queden sin inventario, los costos de las piezas aumentarán, y seguramente, los talleres trasladarán esos costos adicionales a sus clientes.
Skyler Chadwick, director de consultoría de productos en Cox Automotive, advierte que los consumidores que retrasen el mantenimiento terminarán pagando más a largo plazo.
Por ejemplo, un trabajo de frenos, que usualmente cuesta entre 500 y 800 euros, podría aumentar entre 150 y 200 euros debido a los aranceles.
Con solo unas pocas semanas de suministro de piezas restantes, muchos talleres se encuentran en una encrucijada. Chadwick enfatiza que los concesionarios no estarán dispuestos a realizar pedidos anticipados de piezas para evitar asumir costos adicionales, lo que significa que las oportunidades para que los consumidores realicen reparaciones asequibles disminuirán rápidamente.
En este contexto, la automoción se enfrenta a un futuro incierto, donde los costos de propiedad y reparación de vehículos podrían transformar la experiencia del consumidor en un desafío financiero considerable.
En resumen, el impacto de los nuevos aranceles no solo afectará a la compra de vehículos nuevos, sino que también tendrá repercusiones profundas en el costo de las reparaciones, lo que obligará a muchos a reconsiderar sus decisiones de mantenimiento en el presente cercano.
