La presidenta del All England Club expresa su preocupación por las condiciones climáticas que afectan la programación de Wimbledon.
Este miércoles se jugará en Wimbledon el pase a la final de la Eurocopa 2024 contra Países Bajos, en un contexto marcado por la preocupación de Sally Bolton, presidenta del All England Club, por las constantes lluvias que afectan el desarrollo del torneo.
A pesar de que el mal tiempo ha alterado la programación del torneo, la atención se centra en garantizar que se puedan completar los partidos sin contratiempos.
Durante la semana pasada, se cancelaron 40 partidos en las canchas descubiertas, obligando a trasladar varios enfrentamientos a los courts principales y techados.
Sin embargo, esta medida afecta negativamente al césped de las canchas, que sufre las consecuencias de dos semanas intensivas de tenis.
A pesar de ser un torneo al aire libre, muchos de los encuentros importantes se han disputado bajo techo debido a las condiciones climáticas.
La inestabilidad meteorológica ha generado situaciones insólitas, como el caso de Carlos Alcaraz, actual defensor del título, quien tuvo que jugar la mayoría de sus partidos sin ver el cielo.
La variabilidad del clima ha sido un desafío constante para la organización, que ha agradecido el esfuerzo de los trabajadores del club.
La imprevisibilidad de las condiciones climáticas ha convertido a Wimbledon en una ruleta rusa, donde completar una jornada sin interrupciones es tarea difícil.
Jugadores como Tommy Paul han debido lidiar con largas esperas y cambios en la programación debido a la lluvia.
Incluso Novak Djokovic se sumó a ayudar a cubrir las canchas en un intento por mantener el torneo en marcha.
Para garantizar la continuidad del torneo, se está considerando la posibilidad de trasladar los partidos a pistas techadas de cemento en caso de que la lluvia persista.
A pesar de las dificultades, Sally Bolton confía en que se podrán completar todos los partidos sin mayores inconvenientes.
A lo largo de la historia de Wimbledon, nunca ha sido necesario suspender un Grand Slam debido a las condiciones climáticas, manteniendo así la tradición de uno de los torneos más prestigiosos del tenis mundial.
Con antecedentes de torneos recientes en el Reino Unido que se jugaron en superficies alternativas al césped, Wimbledon se prepara para afrontar los desafíos que presenta el clima.
Aunque el mal tiempo pueda generar complicaciones, la determinación de mantener en marcha el torneo es una prioridad para la organización, que confía en superar los obstáculos y concluir con éxito la edición de este año de Wimbledon.