Con un penal convertido por Braian Romero, Vélez se impuso a Instituto en un emocionante encuentro que lo sitúa como puntero del campeonato.
En una vibrante jornada de fútbol en Liniers, Vélez Sarsfield demostró su aspiración a ser campeón, dejando constancia de su calidad durante los noventa minutos de juego.
El equipo local mostró un rendimiento sobresaliente, especialmente en el primer tiempo, donde impuso su estilo dinámico y efectivo sobre Instituto.
El primer gol llegó a través de un penal ejecutado por Braian Romero, tras una falta cometida en el área.
A pesar de que el VAR anuló dos goles adicionales de Vélez, uno por posición de fuera de juego y otro por infracción previa, el equipo continúa firme en la cima de la clasificación del torneo, a la espera de los resultados de Huracán, que se enfrenta a Belgrano en la misma noche.
La intensidad fue una constante en el partido.
Cuando dos equipos juegan de manera directa, el espectáculo está asegurado.
Vélez, con su juego rápido y efectivo, puso en aprietos a Instituto desde el inicio.
Sin embargo, el equipo visitante tuvo sus oportunidades, mostrando que, a pesar de su inferioridad en el juego, podían crear situaciones peligrosas en el área de Vélez.
Los jugadores destacados del partido fueron sin duda los cuatro atacantes de Vélez: Francisco Pizzini y Thiago Fernández, a los costados; Claudio Aquino, quien se adueñó del centro del campo; y Braian Romero, como punta de lanza del ataque.
La conexión entre ellos fue clave para generar peligro constante sobre la portería rival.
En el arranque del encuentro, Aquino mostró su habilidad con un potente disparo de falta que fue bien neutralizado por el arquero Manuel Roffo.
Poco después, un córner jugado rápidamente dio lugar al penal mencionado, lo que desató la euforia entre los aficionados en Liniers.
A pesar de la ventaja, Vélez no se conformó y buscó aumentar el marcador.
A punto estuvo de hacerlo cuando Romero, tras una magnífica asistencia de Fernández, falló por poco en su intento de doblete.
El equipo local se mantuvo a la ofensiva, con remates potentes y ocasiones claras que, aunque fallaron, dejaron en evidencia su deseo de asegurar los tres puntos.
Instituto, que también mostró calidad en sus acciones, tuvo en Gastón Lodico y Santiago Rodríguez a sus principales peligros, pero la defensa de Vélez respondió con autoridad.
En la segunda mitad, Instituto intentó reaccionar, buscando el empate con mayor convicción y utilizando juego aéreo, aunque sin conseguir concretar sus oportunidades.
Los minutos finales tuvieron su cuota de drama, con un gol anulado a Vélez por el VAR, que determinó una falta previa en la jugada.
Sin embargo, la afición no dejó de alentar a su equipo, que se consolidó como líder del torneo después de una sólida actuación.
Este triunfo es un reflejo del esfuerzo y la calidad que ha caracterizado a Vélez Sarsfield en el presente campeonato, un paso más en su búsqueda por un nuevo título en la historia del club.