El Valladolid se encuentra en una situación crítica en LaLiga, tras una contundente derrota ante el Getafe y una pelea entre dos de sus jugadores en el banquillo.
El clima en el Real Valladolid es cada vez más tenso. Tras la contundente derrota por 4-0 frente al Getafe, el entrenador Álvaro Rubio se ha visto obligado a afrontar una situación complicada, que se intensificó con un altercado en el banquillo durante el partido.
A más de 17,000 aficionados en el estadio y muchos otros que lo siguieron por televisión, se les permitió ver cómo los jugadores Luis Pérez y Juanmi Latasa intercambiaron golpes en un momento de desesperación en un equipo que parece encaminado a regresar a la segunda división.
La pelea se desencadenó tras la decisión de Rubio de sustituir a Latasa, un delantero español de 24 años que se desplomó en su asiento, frustrado por la situación de su equipo.
El Valladolid, que llegó a estar bajo la dirección del argentino Diego Martín Cocca esta temporada, está actualmente a 14 puntos del Alavés, el equipo que marca la frontera del descenso en la liga.
Esta situación ha generado un ambiente de presión extrema, con solo 24 puntos aún en juego en las ocho jornadas restantes.
Mientras la violencia verbal aumentaba, las cámaras mostraron a Latasa gritando: "Esto es una mierda horrible... ¿No ves que así no hacemos nada?" Su frustración fue palpable, y su compañero Pérez, defensor que no fue utilizado en el partido, no pudo contener su enojo y le lanzó una trompada.
El testigo del episodio fue el defensor suizo Eray Cümart, quien intentó calmar el ambiente pero no pudo evitar que la situación se saliera de control.
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La Junta y la Diputación de Valladolid han decidido prorrogar por cuatro años el servicio de pago telemático, facilitando así el abono de tributos a los ciudadanos. Con esta medida, los contribuyentes podrán gestionar sus impuestos de manera más cómoda y sin salir de casa.A medida que avanzaba el partido, Latasa continuó mostrando su descontento, mientras Pérez se alejaba, aparentemente buscando alejarse del conflicto.
La escena se complicó aún más con la intervención de Iván Sánchez, un delantero experimentado que también expresó su frustración, pero de una manera más introspectiva, golpeando el respaldo de su asiento.
Al finalizar el partido, Rubio se enfrentó a los medios de comunicación, reconociendo la delicadeza de la situación: "Son situaciones que son difíciles de llevar.
No tengo toda la información para opinar de qué ha pasado, pero no es la mejor imagen que podemos dar".
Cabe recordar que este incidente no es aislado. En febrero, se reportó que otros jugadores del Valladolid tuvieron un altercado en el vestuario tras un partido contra el Villarreal, aunque el club negó tal situación.
Con el equipo regresando a la Primera División en mayo de 2024 y con la sombra del descenso ya sobre ellos, el Real Valladolid se enfrenta a un futuro incierto.
Para añadir más presión, el club emitió un comunicado oficial condenando el incidente, enfatizando la necesidad de una mejor actitud y compromiso por parte de sus jugadores.
"La frustración a la que nos aboca a todos la situación deportiva debe ser convertida en más compromiso, mejor actitud y mayor rendimiento, nunca en división y enfrentamiento", se reseñó.
Este mensaje refleja la seriedad del momento para un club que busca evitar la caída a la segunda división.
