La tenista estadounidense Venus Williams, a sus 45 años, volvió a competir en el US Open tras dos años sin participar, enfrentándose a la joven checa Karolina Muchova. Aunque mostró resistencia, la veterana jugadora no pudo avanzar en el torneo, cayendo en tres sets.
La estadounidense se midió ante la checa Karolina Muchova, de 29 años, en un encuentro que se llevó a cabo en el Estadio Arthur Ashe, en Nueva York, ante un público que la apoyó fervientemente a pesar del resultado.
Este regreso de Venus a Nueva York es particularmente significativo porque ella es la tercera jugadora de mayor edad en participar en un torneo de #Grand Slam en la era moderna, después de Renee Richards en 1981.
Sin embargo, Venus aspiraba a algo más que simplemente participar: quería ser la jugadora de mayor edad en ganar un partido en un Grand Slam desde que Martina Navratilova obtuvo ese récord en Wimbledon 2004, con 47 años.
Navratilova, que nació en Praga y emigró a Estados Unidos, se consagró como una de las deportistas más longevas y exitosas en la historia del tenis.
El regreso de Venus no fue fácil. En los primeros juegos, la jugadora mostró cierta inseguridad, perdiendo 11 de los primeros 13 puntos y dejando a la expectativa a sus seguidores. Sin embargo, su espíritu competitivo quedó evidenciado cuando remontó el resultado y ganó tres juegos consecutivos, logrando ponerse 3-2 en el primer set.
Pese a ello, Muchova, que mostraba un nivel sólido, se impuso en ese set con un 6-3.
El segundo set fue un reflejo de la resistencia de Venus, quien comenzó rompiendo el servicio de su oponente y logró un marcador favorable de 6-2, buscando igualar la serie.
Que ha jugado 101 partidos en su carrera en el #US Open con un récord de 79 victorias y 22 derrotas
La veteranía de Williams, que ha jugado 101 partidos en su carrera en el US Open con un récord de 79 victorias y 22 derrotas, no fue suficiente para detener a una Muchova en plenitud de condiciones.
Karolina Muchova, quien fue finalista del Abierto de Francia en 2023 y actualmente ocupa una posición muy destacada en el circuito, supo aprovechar su juego más fresco y pudo dominar en el tercer set, donde finalmente venció con un marcador de 6-1.
La checa, que ya había logrado importantes hitos en su carrera, demostró que la juventud y la experiencia pueden coexistir en los partidos de alta exigencia.
Este torneo en Nueva York se convirtió en una oportunidad para que Venus Williams, recordada por sus triunfos en 2000 y 2001 y por ser una de las figuras más emblemáticas del circuito, reafirmara su pasión por el deporte.
Aunque su camino en el torneo terminó en esta instancia, su actuación sirvió para inspirar a muchas generaciones, demostrando que la edad no es un impedimento para seguir luchando y compitiendo al más alto nivel.
