El joven tenista británico Oliver Tarvet, de 21 años y sin experiencia previa en Challenger, consiguió su primera victoria en Wimbledon tras derrotar a Leandro Riedi en sets corridos. Gracias a su actuación como qualifier, podría disputar un hipotético enfrentamiento con el actual campeón Carlos Alcaraz en las siguientes rondas del torneo. Su trayectoria combina tenis universitario en EE. UU. y éxitos en el circuito ITF.
El triunfo, ocurrido este lunes, fue especialmente significativo para Tarvet, quien ingresó en el torneo gracias a una invitación especial conocida como wild card, concedida por la organización de Wimbledon.
En su camino hacia la victoria, superó en la fase previa con resultados destacados al francés Terence Atmane y al canadiense Alexis Galarneau, además de sorprender en su primer partido a cinco sets ante el belga Alexander Blockx.
Este joven tenista comenzó su carrera en el circuito de manera modesta, participando en pocos torneos como junior, con un único título en Nairobi y una final.
Hasta ahora, su mejor puesto en la clasificación juvenil fue el 189°, logrando disputar #Wimbledon en 2021, donde perdió en primera ronda. Tras un año dedicado a su educación, decidió incursionar en el #tenis universitario en Estados Unidos, matriculándose en la Universidad de San Diego.
En la NCAA, Tarvet empezó a destacar por su rendimiento en la cancha. En su primer año, acumuló 18 victorias y ocho derrotas, ascendiendo rápidamente entre los mejores jugadores de su categoría. En su segundo año, estuvo entre los diez mejores a nivel universitario, y en su tercer curso, que concluyó recientemente, consiguió el título del All American Championship tanto en singles como en dobles, además de recibir premios regionales e individuales.
Por otro lado, compatibilizó su actividad universitaria con torneos en el circuito ITF, donde ha ganado cinco títulos en los últimos tres años, principalmente en Túnez y en Estados Unidos.
Estos resultados le permitieron escalar en el ranking ATP hasta ubicarse en el puesto 624 en septiembre pasado.
La actuación en Wimbledon le valió a Tarvet participar en el cuadro principal
La actuación en Wimbledon le valió a Tarvet participar en el cuadro principal, donde ahora tiene la posibilidad de enfrentarse al número uno del mundo, Carlos Alcaraz.
De ganar esa próxima ronda, significaría un paso gigante en su carrera y una muestra clara de su potencial.
El premio en dinero por su participación en Wimbledon fue de aproximadamente 77.000 euros, una cifra que supera con creces lo que ha obtenido en toda su carrera profesional hasta ahora (alrededor de 13.400 euros). Sin embargo, por las regulaciones de la NCAA, Tarvet solo podrá cobrar una parte del dinero, destinada a cubrir gastos, ya que sigue siendo considerado amateur debido a que todavía le resta un año para completar sus estudios.
Tarvet expresó su felicidad y agradecimiento por la oportunidad: “Es un sueño hecho realidad jugar en Wimbledon. Quiero dejar mi huella y aprovechar al máximo esta oportunidad”. Además, bromeó sobre la posibilidad de acompañar a su entrenador en un jet privado a casa, tras refelxionar sobre los gastos que conlleva su carrera.
Su historia es un ejemplo de cómo el talento puede surgir desde caminos poco tradicionales, combinando la educación en Estados Unidos con el profesionalismo en el tenis.
En un deporte donde la experiencia y el prestigio pesan mucho en las grandes competiciones, jugadores como Tarvet demuestran que la perseverancia y las ganas de destacar también abren puertas en los escenarios más importantes del mundo.
