La Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA) ha dado por válida la defensa presentada por los abogados de Jannik Sinner, quien se vio involucrado en un caso de doping durante los Masters 1000 de Indian Wells y Miami.

Según la declaración oficial, se argumentó que el hallazgo de clostebol, la sustancia prohibida encontrada en su organismo, fue fruto de un accidente y, al considerar que la cantidad detectada no era suficiente para influir en su rendimiento, se le permite participar en el US Open.

No obstante, la respuesta de la ITIA no ha sido bien recibida por una parte de sus pares en el circuito profesional.

Nick Kyrgios y Denis Shapovalov fueron de los primeros en manifestar su descontento públicamente, pero las críticas no se detuvieron ahí. En una reciente conferencia de prensa, Novak Djokovic, el actual campeón del torneo, también se unió al debate.

El serbio expresó su preocupación sobre cómo se manejan estas situaciones y la falta de uniformidad en los procesos, diciendo: "Situaciones como estas son la razón por la que creamos la PTPA (Asociación de Jugadores Profesionales de Tenis)".

Djokovic hizo hincapié en la relevancia de los derechos de los jugadores y la necesidad de establecer protocolos claros y justos que se apliquen a todos los tenistas, sin importar su estatus o ranking.

"Entiendo la frustración de mis compañeros, porque hay una falta de consistencia en torno a estos casos.

Es fundamental que los organismos reguladores aprendan de este tipo de incidentes para mejorar su enfoque en el futuro", enfatizó.

El serbio considera que muchos jugadores se han encontrado en problemas similares y no todos han tenido el mismo desenlace.

Según su conocimiento, el caso de Sinner empezó a aclararse solo varios meses después de haberlo notificado a su equipo, lo que realza problemas en los sistemas de comunicación y acción dentro del mundo del tenis.

Esta situación plantea la interrogante sobre la equidad en la representación legal, donde algunos jugadores tienen la ventaja de poder costear buenos abogados, lo que en ocasiones influye en el resultado de sus casos.

El 25 de agosto, después de caminar por la cancha Arthur Ashe exhibiendo orgullosamente la medalla de oro obtenida en los Juegos Olímpicos de París 2024, Djokovic fue contundente: "Necesitamos un cambio en la forma en que se manejan estos temas.

No deberíamos tener que depender de la riqueza de un jugador para que su caso sea atendido de manera justa".

Con la mirada puesta en el US Open, Djokovic y otros tenistas se cuestionan la equidad en la disciplina del tenis y esperan que la ITIA y otras organizaciones tomen medidas significativas para asegurar que todos los jugadores sean tratados de manera justa, sin importar su nivel de ingresos o su ranking.

La comunidad tenística ahora enfrenta el desafío de encontrar un camino hacia la transparencia y la igualdad ante la ley.