El destacado tenista yugoslavo y entrenador, Niki Pilic, conocido por su papel en la historia del tenis y por ser el encargado de formar a Novak Djokovic, falleció esta semana en Croacia a los 80 años. Su legado incluye momentos clave en la lucha de los jugadores por un mejor control del deporte y en la formación de uno de los mejores tenistas del mundo.

Lamentablemente, su vida llegó a su fin esta semana en la ciudad croata de Opatija, a los 80 años, dejando un legado imborrable en el deporte.
Pilic se destacó en los años 60 y 70 como un tenista de alto nivel, con una carrera marcada por su fuerza, técnica y perseverancia. Pero su verdadera contribución trascendió las pistas, convirtiéndose en una figura central en uno de los episodios más decisivos en la historia del #tenis profesional.
En 1973, un conflicto con la Federación Internacional de Tenis (FIT) dio lugar a un boicot histórico a Wimbledon, que marcaría un antes y un después en la relación entre los jugadores y los organizadores.
La situación se desató cuando Pilic, que en ese momento contaba con contratos con promotores profesionales y organizaciones como la World Championship Tennis (WCT), fue sancionado por la Federación Yugoslava.
La sanción de nueve meses le impedía participar en torneos oficiales que dependían de la FIT, incluyendo los Grand Slams y la Copa Davis. El motivo fue su compromiso con eventos alternativos en Las Vegas, decisión que le costó la suspensión por parte de su federación nacional.
Este conflicto generó una tensión inédita en la #historia del deporte y llevó a los jugadores a unirse en un frente común. La Asociación de Tenistas Profesionales (ATP), fundada un año antes en 1972, decidió movilizarse para defender sus intereses. En una reunión en el hotel Westbury de Londres, con la presencia de figuras clave como Arthur Ashe y Stan Smith, se acordó que un boicot a Wimbledon sería la respuesta definitiva a las sanciones.
La tensión creció en las semanas previas al torneo, que empezó a ser visto no solo como un evento deportivo, sino como un símbolo de resistencia.
Tras intensas reuniones y presiones externas de medios y políticos, la ATP logró movilizar a 81 jugadores que se unieron al boicot. La organización exigió cambios en el sorteo y en el formato del torneo, logrando que 12 de los preclasificados y otros jugadores de la fase previa compitieran en un cuadro reducido.
Este acto de lucha unificada demostró la fuerza de los tenistas y sentó precedentes para futuras reivindicaciones
Este acto de lucha unificada demostró la fuerza de los tenistas y sentó precedentes para futuras reivindicaciones.
Por su parte, Pilic decidió mantenerse en su preparación, entrenando en polvo de ladrillo en Bastad, suecia, preparándose para su regreso en futuros torneos como el de Bastad, en Suecia, un mes después.
La igualdad y el sentido de comunidad que evidenció en esos días fue clave para fortalecer el movimiento y a la larga, mejorar los derechos de los jugadores.
El boicot no impidió que Wimbledon siguiera siendo un evento de gran afluencia, con más espectadores en 1973 que en años anteriores. La victoria en ese torneo fue para Jan Kodes, de Checoslovaquia, que superó a Alex Metreveli en tres sets. Sin embargo, el verdadero triunfo fue la demostración de unidad y lucha por un tenis más justo, valores que Pilic ejemplificó durante toda su carrera.
Más allá de estos acontecimientos, #Niki Pilic dejó una huella imborrable como entrenador del joven Novak Djokovic, a quien acogió en su academia en Múnich cuando el serbio era solo un niño.
Gracias a su guía y experiencia, #Djokovic se convirtió en uno de los atletas más dominantes en la historia del tenis. Pilic también tuvo una carrera destacada como capitán de la selección alemana de Copa Davis, logrando éxitos y formando a generaciones de jugadores.
Su legado, además de sus logros deportivos, incluye la influencia en la profesionalización y en la lucha por los derechos de los tenistas. La historia de Pilic refleja cómo un jugador puede transformar su pasión en un movimiento que cambie las reglas del deporte, y cómo su enseñanza continúa inspirando a nuevos talentos en todo el mundo.