El Masters 1000 de Shanghái enfrenta desafíos climáticos y errores de arbitraje, generando sorpresas en el torneo de tenis más importante de Asia.

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El Masters 1000 de Shanghái, uno de los torneos más relevantes en la gira asiática sobre superficies duras, ha tenido un inicio accidentado debido a inclemencias meteorológicas y a decisiones controversiales de los árbitros.

La lluvia ha condicionado fuertemente la programación, obligando a la organización a reestructurar los enfrentamientos que estaban previstos para el fin de semana.

Desde hace varios días, la ciudad ha estado bajo un constante aguacero que impidió la finalización de la mayoría de los partidos.

El día sábado se lograron jugar apenas nueve encuentros, y el domingo la cifra se redujo a tan solo cuatro.

La sede del torneo, el complejo Qizhong, cuenta con un solo estadio cubierto, lo que ha complicado aún más la situación, dejando las canchas exteriores inutilizables.

A pesar de que el certamen comenzó el miércoles anterior, la jornada del lunes se encontró de nuevo con un clima adverso.

Los organizadores decidieron trasladar varios partidos a canchas cubiertas, lo que otorgó un ambiente peculiar a los juegos.

Los espacios improvisados contaban con bancos rústicos, pequeñas tribunas y paredes que parecían estar demasiado cerca de las líneas de juego, lo que generó un ambiente menos profesional.

Más inusual aún fue la ausencia de marcadores electrónicos, lo que llevó a que los puntos fueran registrados de manera manual con rótulos que se cambiaban de forma tradicional.

Esta atmósfera llamó la atención de los espectadores y jugadores.

En medio de estas condiciones, varios preclasificados que aún no habían hecho su debut en el torneo sufrieron inesperadas derrotas.


Lorenzo Musetti, el italiano que ocupaba el puesto 15 en el ranking, fue derrotado por David Goffin, quien se encuentra en la posición 66, con un marcador de 1-6, 7-6 (8-6) y 6-2. Alexander Bublik, el kazajo en el puesto 23, fue eliminado por Roman Safiullin (61°) con un 6-4 y 6-2. Por su parte, Karen Khachanov, en el puesto 24, perdió ante Marcos Giron (47°) por 6-4 y 6-3, y Jordan Thompson (26°) no pudo contra Tallon Griekspoor (40°), cayendo 6-3 y 6-2.

Los encuentros que sí se realizaron en el estadio principal bajo techo no trajeron sorpresas: los favoritos como Taylor Fritz (7°), Grigor Dimitrov (9°), Holger Rune (12°), Frances Tiafoe (13°) y Flavio Cobolli (28°) avanzaron en el torneo sin mayores sobresaltos.

Sin embargo, lo que llamó la atención fue un error significativo de uno de los umpires más respetados del circuito, Carlos Bernardes.

Durante un partido entre Flavio Cobolli y Stan Wawrinka, Bernardes cometió un desliz en el conteo de puntos, favoreciendo erróneamente al italiano en un momento crucial del tercer set.

A pesar de que el fallo pasó desapercibido para los jugadores, se convirtió en un tema de conversación en las redes sociales.

Cobolli, quien se medirá contra Novak Djokovic por un lugar en los octavos de final, elogió a Wawrinka, describiéndolo como 'una leyenda del deporte'. Esta singular situación resalta las complejidades que el clima y errores de arbitraje pueden traer a un torneo de tal magnitud, complicando el camino hacia la victoria tanto para los jóvenes talentos como para los consagrados.