El tenista croata Marin Cilic, tras una exitosa recuperación de lesiones, se prepara para la final del ATP 250 de Hangzhou en un notable regreso a la competencia.

En el ámbito del tenis, la resiliencia de los jugadores se pone a prueba constantemente, y uno que encarna este aspecto es Marin Cilic.

El tenista croata se prepara para disputar la final del ATP 250 en Hangzhou, China, donde enfrentará al local Zhizhen Zhang, a las 8:30 de la mañana, hora de Argentina.

Este será su primer partido decisivo en el circuito ATP en casi dos años, desde que perdió un encuentro similar ante Novak Djokovic en Tel Aviv, en septiembre de 2022.

La carrera de Cilic ha estado marcada por una serie de lesiones que han frustrado su potencial, muy similar a la historia de su compatriota Juan Martín Del Potro, que también ha enfrentado constantes altibajos en su trayectoria debido a problemas físicos.

Cilic, que llegó a la final de este torneo, empezó la semana en el puesto 777 del ranking mundial y, gracias a sus destacadas actuaciones, ahora ocupa el lugar 373, un ascenso impresionante de más de 400 posiciones en solo una semana.

Esta escalada es particularmente notable ya que hace un mes se encontraba en el puesto 1,082 y, en enero de 2023, ni siquiera figuraba en el ranking tras haber competido en solo dos partidos en todo el año anterior.

Dicha situación se debió a una grave lesión en la rodilla derecha que requirió una operación.

Después de un exitoso procedimiento en enero, Cilic enfrentó uno de los retos más difíciles de su carrera: la rehabilitación.

"Tomar la decisión de operarme no fue fácil, pero era necesario para tener una solución a largo plazo", comentó Cilic, quien experimentó una larga y dura recuperación.

Regresó a la acción en julio, pero aún no estaba a la altura de la competencia máxima, lo que lo llevó a alejarse nuevamente de las pistas.

La trayectoria de Cilic ha tenido altibajos significativos.

En 2022, tuvo un desempeño destacado, alcanzando las semifinales en Roland Garros y finalmente cerrando el año en el puesto 17 del ranking ATP. Sin embargo, su inactividad a comienzos de 2023 lo dejó relegado y desilusionado.

Fue una temporada en la que la rodilla afectó gravemente su viaje en el circuito, un desencadenante común en su carrera, como lo fue para su compatriota Del Potro.

A pesar de los desafíos, Cilic se mostró optimista sobre su futuro en el deporte.

Después de varios meses de esfuerzo en el Challenger Tour, donde acumuló victorias y confianza, tuvo la oportunidad de regresar a un evento ATP gracias a una invitación en Hangzhou.

No desaprovechó la oportunidad, venciendo a competidores de renombre como el estadounidense Brandon Nakashima, asegurando su lugar en la final.

Con casi 36 años, el croata se acerca a una nueva meta: conseguir su 20° título, el primero desde St.

Petersburgo en octubre de 2021. La historia de Cilic es un testimonio de la tenacidad y la perseverancia en el tenis, un verdadero ejemplo de cómo la determinación puede superar adversidades.

Este martes, el mundo del deporte estará atento a su actuación en busca de consagrarse nuevamente en la elite del tenis mundial, donde el talento y la resiliencia deben ir de la mano.