La tenista francesa Lois Boisson, con solo 22 años y sin mucha historia en el circuito, logró avanzar a semifinales en Roland Garros después de vencer a jugadoras top y asegurarse un puesto destacado en el ranking mundial, además de multiplicar sus premios en euros. La historia de una atleta que superó lesiones y expectativas para brillar en París.

La joven tenista francesa Lois Boisson ha protagonizado una de las historias más sorprendentes en la edición 2025 de Roland Garros, tras su notable desempeño en el club parisino de Bois de Boulogne.
Nacida en Dijon hace 22 años, Boisson entró al torneo gracias a una invitación especial de la organización y, lejos de dejarse intimidar, se convirtió en una de las grandes protagonistas del cuadro.
Antes de esta edición, Boisson no era una figura conocida en el circuito internacional. Su ranking mundial se encontraba en posiciones muy rezagadas, en torno al 361°, y su recorrido profesional apenas comenzaba, tras una recuperación difícil de una grave lesión en la rodilla que sufrió en 2024, que la tuvo fuera de las canchas durante casi nueve meses.
Sin embargo, su garra y determinación la llevaron a regresar en febrero y, en su debut en un torneo WTA en abril, logró su primera victoria en lo que sería solo el inicio de una campaña de ensueño.
En París, la jugadora gala no partía como favorita, especialmente considerando que sumaba apenas una victoria en su carrera al máximo nivel antes del torneo.
Pero sus actuaciones en la arcilla parisina han roto todos los pronósticos y establecido récords históricos. En octavos de final, venció a Jessica Pegula, la tercera jugadora del mundo, una hazaña que le permitió avanzar en el cuadro. Luego, en cuartos, derrotó a la rusa Mirra Andreeva, de solo 18 años, en un partido épico que la consolidó como la revelación del certamen.
Boisson se convirtió en la primera jugadora fuera del top 300 en vencer a dos jugadoras del top 10 en un mismo torneo desde Serena Williams en 1997 y, además, en la primera desde 1980 en llegar a semifinales en su primer Gran Slam gracias a una wild card.
Estos logros la ponen en el mismo nivel que otras leyendas del tenis como Mónica Seles y Jennifer Capriati, que lograron el mismo hito en París durante sus inicios.
Este rendimiento excepcional ha tenido un impacto profundo en su clasificación mundial, que mejorará aproximadamente 300 posiciones, alcanzando ahora el puesto 65, con la posibilidad de meterse entre las 35 mejores si llega a la final.
Valencia acogerá el campeonato mundial de tenis Sub-16: Copa Davis Junior
Valencia será la sede del campeonato mundial de tenis Sub-16, la Copa Davis Junior, del 1 al 4 de agosto. Tres jugadores valencianos forman parte del equipo español. El torneo se llevará a cabo en el CM Valencia Tennis Center.En caso de coronarse campeona, podría situarse cerca del top 20, un salto que cambiará por completo el panorama de su carrera y acceso a futuros torneos.
En cuanto a premios en metálico, Boisson ya ha multiplicado sus ganancias. Antes del torneo, había acumulado aproximadamente 135.000 euros en premios a lo largo de su carrera, y tras sus victorias en París, su cosecha se ha elevado a cerca de 623.000 euros. Este aumento no solo refleja su creciente éxito deportivo sino también la oportunidad de consolidar un futuro prometedor en el circuito.
Más allá de los aspectos competitivos, Boisson se muestra enfocada en disfrutar del presente. Su esfuerzo y dedicación, sumados a sus experiencias de rehabilitación y perseverancia, han sido claves para llegar a donde está ahora. La francesa también ha dedicado tiempo para entrenar con figuras del tenis mundial, como Jannik Sinner, y ha recibido el apoyo masivo del público local, que incluso instaló pantallas gigantes en la Plaza de la Concordia para seguir su pase a semifinales.
A pesar de la presión, Boisson ha señalado que le motiva jugar en un escenario tan importante y que su enfoque principal es aprovechar cada momento en París.
"No pienso en lo que vendrá después, solo quiero disfrutar de esto y seguir disfrutando en la cancha", afirmó con entusiasmo.
Su historia, señalada por la perseverancia y el trabajo duro, inspira a muchos jóvenes tenistas y representa un ejemplo tangible de que, con esfuerzo, las sorpresas también son posibles en el deporte.
Todo ello hace que su participación en Roland Garros sea más que un simple torneo, para ella y para el público, se trata de un verdadero cuento de superación y esperanza en el mundo del tenis.