El inicio de la gira sudamericana de polvo de ladrillo en 2026 se presenta con complicaciones para jugadores argentinos y la organización del Argentina Open, debido a la cercanía de fechas y cambios de superficie y clima.
La presentación contó con la participación de Martín Jaite, director del torneo, y de Francisco Cerúndolo, una de las principales figuras confirmadas para el cuadro principal.
La competencia está programada para comenzar el lunes 9 de febrero, apenas un día después de que la selección argentina dispute su serie de la #Copa Davis contra Corea del Sur en Busan, los días 7 y 8 de febrero.
Este estrecho calendario y la proximidad entre las dos sedes generarán complicaciones logísticas y físicas para los tenistas que participarán en ambas competencias.
La serie de la Davis, que se jugará en la ciudad portuaria de Busan, en el extremo sureste de Corea, sobre la costa del Mar de Japón, tendrá a los jugadores argentinos viajando en avión y retornando en el menor tiempo posible, probablemente llegando a Buenos Aires apenas el martes por la mañana.
Esto, sin dudas, afectará su aclimatación y preparación para el Argentina Open, que se disputará en el Buenos Aires Lawn Tennis Club.
Para Francisco Cerúndolo, que hoy ocupa el puesto 21 en el ranking mundial, la recuperación será más sencilla, ya que podrá debutar en los octavos de final del torneo el jueves, dándole unos días para readaptarse.
Sin embargo, jóvenes como Tomás Etcheverry o Francisco Comesaña, que tienen más posibilidades de ser convocados para la serie en Corea y no se encuentran entre los ocho preclasificados del torneo argentino, deberán jugar desde la primera ronda en la primera fase de la competencia, lo que significa enfrentarse a la fatiga, el jet lag y las condiciones de #polvo de ladrillo tras un largo viaje.
Jaite expresó su preocupación por la situación, señalando: “La confirmación de la fecha de esa serie es perjudicial tanto para el torneo como para los jugadores, quienes encontrarán problemas para volver a tiempo, adaptarse al cambio de superficie, el clima y el horario.
Va a ser un período muy complicado para todos”.
Por otro lado, la cercanía de estas fechas también complica la planificación en cuanto a la participación de algunos jugadores en otras competiciones.
La serie contra Corea en Busan podría influir en la presencia de figuras internacionales, como Novak Djokovic, quien en 2026 confirmó su participación en varios torneos en busca de sumar títulos de Grand Slam, pese a que su calendario suele ser muy exigente.
Desde Serbia, se analizó la posibilidad de que Djokovic pueda asistir a Buenos Aires si logra vencer en Santiago de Chile en las series ante Chile, programadas para el fin de semana previo, los días 6 y 7 de febrero.
“Nos encantaría que Nole viniera a la Argentina si decide jugar la Davis. Pero él juega entre ocho y nueve torneos al año, por lo que todo depende de su calendario y estado físico”, explicó Jaite. La participación de estrellas como Djokovic será clave para elevar el nivel del torneo y atraer al público, además de consolidar su imagen como uno de los eventos más importantes del calendario sudamericano.
Con la expectativa de mantener su relevancia a través de jugadores destacados y una fuerte relación con la historia del #tenis en Argentina
La edición 2026 del Argentina Open se presentará en un hotel de Retiro, donde también se confirmó que el evento se mantiene en el formato de ATP 250, con la expectativa de mantener su relevancia a través de jugadores destacados y una fuerte relación con la historia del tenis en Argentina.
La lucha por mantener el calendario en polvo de ladrillo continúa, en un contexto en el que la ATP ha reducido significativamente las semanas dedicadas a esta superficie desde hace varios años, priorizando el cemento para ajustarse a las tendencias globales y los intereses económicos.
Según informaciones, en 2026 solo habrá dos semanas en polvo de ladrillo en el circuito profesional después de la gira de césped, concentrándose en Europa y Sudamérica, reforzando la importancia de las competencias en esta superficie para los tenistas que disfrutan y dominan el polvo de ladrillo.
Cerúndolo expresó su opinión acerca de ello: “Es fundamental mantener la gira en polvo, porque representa la esencia del tenis sudamericano y aporta folclore y tradición.
Sin embargo, a nivel profesional, el circuito tiende a favorecer las superficies duras, que ofrecen mayor velocidad y rentabilidad”.
En definitiva, la organización del #Argentina Open 2026 deberá gestionar un calendario apretado y variables que pondrán a prueba su capacidad de adaptación.
La presencia de jugadores de renombre, la participación en la serie de la Copa Davis y la defensa del torneo en polvo de ladrillo en un contexto de tendencia global hacia superficies duras por parte del circuito internacional son desafíos que marcarán este próximo año en la historia del tenis argentino.
