Desde el lunes 23 de septiembre, Juan Martín Del Potro ha comenzado su preparación para "El Último Desafío", un evento exhibición programado para el 1 de diciembre en el Parque Roca de Buenos Aires.

Este encuentro enfrentará al destacado tenista argentino contra el serbio Novak Djokovic, quien es reconocido como el máximo ganador de torneos de Grand Slam en la historia del tenis.

El lugar es emblemático para Del Potro, ya que allí brilló en la Copa Davis, cosechando victorias en los seis partidos que jugó entre 2008 y 2012.

Los entrenamientos de Del Potro se llevan a cabo en las canchas de cemento del Tenis Club Argentino en Palermo.

Aunque actualmente solo cuenta con tres a cuatro sesiones de entrenamiento semanales, su equipo asegura que el estado de su juego es impresionante, a pesar de las dificultades físicas derivadas de su inactividad y de un aumento de peso.

Las personas cercanas a Del Potro comentan que su habilidad para golpear la pelota permanece casi intacta: "su timing es increíble, y si se le juega por el medio, no falla".

Es importante recordar que la última temporada completa de Del Potro fue en 2018, cuando compitió desde enero hasta octubre.

Sin embargo, un accidente en Shanghai aquel año, que resultó en una fractura de rótula, marcó el comienzo del fin de su carrera como competidor activo.

Desde entonces, sus apariciones en partidos han sido escasas; en 2019 solo participó en 12 encuentros, y tras un emotivo retiro en febrero de 2022 en Buenos Aires, donde se despidió entre lágrimas y dejó su vincha colgada en la red, su futuro en el tenis parecía incierto.

El evento programado para diciembre representa una oportunidad no solo para que Del Potro se despida del deporte que tanto ama, sino también para que los fanáticos lo vean en acción una vez más.

La expectativa es alta, ya que muchos recuerdan con cariño sus enfrentamientos contra los mejores del mundo, donde, en numerosas ocasiones, logró salir victorioso.

Su lucha contra el tiempo y las lesiones ha sido inspiradora, y cada sesión de entrenamiento parece ser un recordatorio de la grandeza que Del Potro alcanzó en sus años de esplendor.

En su camino hacia "El Último Desafío", Del Potro está acompañado por un equipo de apoyo que incluye a su entrenador Mariano Hood, así como a Sebastián Prieto, entrenador de Juan Manuel Cerúndolo.

También cuenta con la asistencia del preparador físico Leonardo Jorge y del kinesiólogo Diego Rodríguez.

Todos ellos tienen la tarea de ayudar a Del Potro a alcanzar su mejor forma posible, aunque sea solo por un breve momento.

Algunos de los que están cerca de él aseguran que, si su rodilla estuviese completamente en condiciones, podría volver a competir entre los 20 mejores del mundo, dado que su calidad como tenista no ha disminuido.

Este último encuentro no solo será una celebración de su legado, sino también una afirmación del impacto que tuvo en el mundo del tenis.

La historia de Juan Martín Del Potro es un testimonio de perseverancia y pasión, y su despedida promete ser un evento inolvidable para todos los seguidores del deporte.