El tenista español y el italiano alcanzan su tercera final consecutiva en Grand Slam, enfrentándose en Nueva York en una jornada que definirá quién será el número uno del mundo y marcará la historia del deporte en 2025.

La final está programada para comenzar a las 21:00 horas (hora peninsular española) y será transmitida en vivo por ESPN y la plataforma de streaming Disney+.
Este encuentro no solo cierra un ciclo de impresionante dominio en los torneos majors, sino que también representa la culminación de una rivalidad que ha ido creciendo desde los inicios de ambos en el circuito profesional.
Alcaraz, de 22 años, y Sinner, de 24, han dominado los últimos dos años, con una cantidad de títulos y actuaciones memorables que tienen a sus seguidores atentos y a la comunidad del #tenis en ebullición.
Desde el comienzo de la era Open en 1968, ha sido raro que dos jugadores se midan en tres finales consecutivas de #Grand Slam en una misma temporada, y ahora los españoles y italianos han logrado ese hito, evidenciando el dominio de una nueva generación de tenistas que desafía a los históricos del deporte.
Hasta la fecha, #Alcaraz suma cinco títulos de Grand Slam, mientras que #Sinner ha alcanzado cuatro en su carrera, con la posibilidad de igualar o incluso de superar esa cifra en esta final.
El torneo neoyorquino, además de ser una vitrina del talento joven, ha sido testigo de un cambio en el panorama del tenis, con jugadores como Novak Djokovic, Roger Federer y Rafael Nadal dominando en las últimas décadas.
Sin embargo, Alcaraz y Sinner están estableciendo un nuevo régimen, uno que comienza a plasmarse como la era del nuevo Big 3. La final de hoy, por tanto, simboliza la transición y la consolidación de un grupo que pretende marcar su propio legado.
Sinner
Sinner, en particular, ha tenido un año excepcional, logrando llegar a las cuatro finales de Grand Slam en una sola temporada, una hazaña que solo algunos de los grandes de la historia han logrado.
Tras superar una suspensión de tres meses debido a una doble prueba positiva en controles antidoping, se ha mostrado más fuerte y decidido. En junio, conquistó el Abierto de Australia en una batalla épica contra Alexander Zverev, y en ese mismo mes falló a un paso de conquistar Roland Garros, cayendo en una final que quedó en la memoria por su intensidad.
Por su parte, Alcaraz se ha consolidado como uno de los talentos más brillantes de su generación. En los últimos meses, ha logrado mantener una racha invicta en pistas rápidas, sin ceder ningún set en Nueva York, algo que no lograba desde hacía diez años Roger Federer en una final de Grand Slam.
La afluencia de público y las miradas internacionales se posan sobre él, aspirando a convertirse en el jugador más joven en alcanzar la cima del ranking ATP.
El contexto histórico también se ve enriquecido por la reciente presencia del expresidente estadounidense Donald Trump, quien fue visto en el estadio durante la final, en una muestra del interés político y social que rodea al país en estos grandes eventos deportivos.
Con todo, la atención se centra en el duelo entre estos dos talentos que, además de su calidad, mantienen una relación de respeto y amistad fuera de las canchas, como han comentado en varias ocasiones.
Ambos, con estilos contrapuestos —el pasional y agresivo de Alcaraz frente al juego más mental y hermético de Sinner—, prometen ofrecer un espectáculo memorable.