El TC2000 vivió un fin de semana cargado de emociones en San Nicolás en honor a Juan María Traverso, con Tiago Pernía como gran protagonista.
Entre el recuerdo de una leyenda y la consagración de una nueva generación, el TC2000 vivió un fin de semana cargado de emociones en San Nicolás.
La categoría llegó al autódromo bonaerense para disputar el Gran Premio Juan María Traverso, tercera cita del calendario bautizada en honor a su máximo campeón histórico (siete títulos), quien falleció el sábado 11 de mayo.
Y en medio de los recuerdos y los homenajes al Flaco, Tiago Pernía se transformó en el gran protagonista.
Porque a los 20 años, el hijo del vigente campeón Leonel Pernía festejó por duplicado.
Con un sticker con el casco y la firma de Traverso pegado en su Renault, al lado del '85' con su propio nombre debajo, Tiago consiguió el sábado su primer triunfo en la categoría, en la que debutó esta temporada, y este domingo, repitió la victoria en la carrera que le bajó el telón a la acción en San Nicolás.
Lo curioso fue que, en ambos casos, su escolta inmediato también fue un piloto de la nueva camada que está ganando terrero muy rápido.
En la prueba del sábado, cruzó la meta por delante de Figgo Bessone, de 19 años e hijo de Ernesto 'Tito' Bessone, otro ex campeón de la divisional.
En esa ocasión el podio lo completó Damián Fineschi, que también sigue la tradición familiar que inició su papá Oscar, aunque, con 36 años, tiene ya mucho más recorrido.
Este domingo, en tanto, Pernía hijo quedó por delante del uruguayo Juan Ignacio Teske (19 años) y del experimentado Bernando Llaver (36).
'El sábado se dio una muy linda carrera, clasificando vuelta a vuelta.
Sabíamos que teníamos autos atrás que nos iban a dar pelea.
Fue muy exigente.
Y la de este domingo, fue un carrerón que disfruté muchísimo.
Estoy contento porque necesitaba un resultado así. No arranqué el año de la mejor manera y esto es un envión anímico enorme.
Ganar en el TC2000 es algo que hace unos años ni siquiera soñaba.
Lo veía a mi viejo, a los máximos referentes en esta categoría, y hoy estar ganando acá es un sueño.', comentó Tiago.
El recuerdo de Traverso presente en el podio, donde los tres pilotos se llevaron trofeos con la forma del casco del Flaco.
Los festejos tuvieron un sabor muy especial para el joven piloto, que nació en 2003 en Dallas (Estados Unidos). Sobre todo porque uno de los primeros en felicitarlo fue papá Leonel, que fue quinto y cuarto en las dos carreras, respectivamente, y sigue liderando el campeonato, con 71 puntos y por delante de Llaver (69) y Facundo Aldrigheti (50).
'Son momentos que van a quedar para toda la vida.
Fue un festejo puro, en medio de tanta euforia que la verdad ni me acuerdo qué me dijo cuando nos abrazamos', reconoció Tiago en charla con Carburando.
Leonel no pudo contener las lágrimas.
'No lo podía creer.
Veníamos en una condición de pista que no se veía por el sol y en la última curva pasamos por un sector de mucha tierra.
Se me cruzaban muchas cosas por la cabeza.
También venía en mi lucha personal, intentando avanzar, y veía que el azulcito se escapaba en la punta.
Cuando lo vi entrar a la recta, la única emoción comparable es el campeonato de 2019 (NdR: Ganó en el Súper TC200). Tiago se merece todo lo que le está pasando.
Es un pibe humilde, que quiere aprender, y me encanta que disfrute de estos momentos', contó con la voz quebrada.
En medio de la alegría por el doble triunfo, Tiago no se olvidó del otro gran protagonista del fin de semana.
'Quiero dedicárselo al Flaco y a su familia.
Estas carreras fueron un homenaje a él y haberlas ganado es un honor.
Algo muy lindo para mí', comentó.
Ese sticker que el doble ganador de la fecha colocó con mucho cuidado en su auto estuvo también presente en todos los otros coches de la parrilla.
Y especial fue el homenaje que le hizo a Traverso Matías Rossi, quien corrió además con la imagen del Flaco en la puerta de su Toyota.
El autódromo bonaerense recibió a la categoría con un par de imágenes del heptacampeón con la leyenda 'Gracias Flaco'. Delante del podio se podía ver una enorme foto del piloto de Ramallo con el mensaje 'Hasta siempre'. Y durante la última jornada, un par de artistas pintaron un mural dedicado a Traverso a pedido del TC2000.
El momento más emotivo se vivió en la previa de la carrera del domingo, cuando todos los autos del TC2000 y de otras categorías que corrieron el fin de semana en San Nicolás acompañaron en pista al Peugeot original que Traverso condujo entre 1996 y 1997. Liderada por el Auto de Seguridad y la grúa que llevaba el coche del Flaco, la caravana recorrió todo el trazado en una vuelta que emocionó a todos.
'Han sido días de recibir todo el cariño de sus fanáticos y de toda la gente del automovilismo.
Mi papá trascendió marcas y categorías.
Ojalá que hoy, donde haya automovilismo, siga estando presente, inspirando y llevando ese mensaje de que la pasión es todo', comentó Paula Traverso, hija del gran campeón.
'Estoy disfrutando escuchar estos sonidos que son parte de mi infancia y de mi vida con él.
Sobre todo en este autódromo que lleva su nombre, donde todo es más especial'.
Porque el entrerriano, campeón de la categoría el año pasado, corrió con la imagen del Flaco en el techo de su Toyota Hilux, que además pintó de violeta, ese color fue una insignia del de Ramallo.
'Un podio y un trofeo que van a quedar guardado en un lugar privilegiado en mi vida, porque sabemos lo que significó Juan.
Un momento especial, no hay mucho qué decir.
Me deja más que feliz haberle devuelto al Flaco un poquito de todo lo que nos dio', comentó en una nota con Campeones quien hasta se animó a ponerse una gorra violeta durante el festejo.
Werner -que compartió el podio con Andrés Jakos y Hernán Palazzo y sigue liderando el campeonato- también posó al lado del Ford con el que Traverso se coronó campeón del TC en 1999, que estuvo presente en el autódromo junto a otros coches emblemáticos de la carrera del bonaerense.
El mismo Ford al que se subió Omar 'Gurí' Martínez para acelerarlo unos metros sobre la pista del autódromo platense.