Andrés Fassi, presidente de Talleres, acusa al árbitro de agresión física tras la eliminación del club en la Copa Argentina.

En un incidente que ha sacudido el ambiente del fútbol argentino, Andrés Fassi, presidente de Talleres de Córdoba, ha prometido llevar su denuncia contra el árbitro Andrés Merlos hasta las últimas consecuencias.

Este pronunciamiento llega tras el escandaloso episodio ocurrido el 7 de septiembre en el que, según Fassi, el árbitro lo golpeó en los vestuarios del estadio Malvinas Argentinas, a raíz de la controversia que rodeó la actuación arbitral en la derrota de su equipo frente a Boca Juniors en los octavos de final de la Copa Argentina.

El presidente aseguró haber recibido un puñetazo por parte de Merlos, un acto que no solo tiene serias implicaciones para el deporte, sino que también ha trascedido al ámbito judicial.

Merlos, por su parte, acusó que miembros del entorno de Fassi habían exhibido un arma de fuego en su vestuario, lo que añade un nivel más de gravedad a la situación.

Hasta el momento, esta disputa ha llevado a que el fiscal Gustavo Stroppiana haya imputado a Merlos por lesiones contra el vicepresidente del club, Gustavo Gatti, y se le haya impuesto además una restricción de acercamiento a Gatti y otros dirigentes.

Detalles de la denuncia indican que Gatti sufrió una "patada en el abdomen" que resultó en varias contusiones, con un tiempo de recuperación estimado en menos de un mes.

Esta situación no es un hecho aislado; la eliminación de Talleres ante Boca se tornó en un escándalo que fue televisión nacional, dando a los aficionados un triste recordatorio de las tensiones inherentes al deporte en el país.

Tras el partido, Fassi alcanzó a confrontar a Merlos en busca de respuestas por lo que consideró una serie de decisiones arbitrales perjudiciales para su equipo.

En sus declaraciones, el presidente de Talleres expresó su indignación: "No es la primera vez que me perjudicas, ya hemos tenido varios encuentros donde la actuación arbitral deja mucho que desear".

Merlos, en un intento de defenderse, argumentó que el incidente fue lamentable y evocó acontecimientos pasados donde ya había tenido conflictos con el presidente de Talleres, lo que lo llevó a cuestionar cómo ciertos individuos parecieran actuar con impunidad dentro del fútbol argentino.

Curiosamente, la historia entre Fassi y los árbitros ha estado marcada por episodios polémicos.

En 2022, Fassi ya había recibido una suspensión de 24 meses debido a incidentes similares que pusieron en entredicho su papel dentro del club.

En esa ocasión, la controversia surgió tras un partido contra Central Córdoba, donde decidió desafiar la autoridad del árbitro en el campo.

Este nuevo escándalo ha puesto el foco en la figura de Fassi y la relación complicada que mantiene con la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). Muchos se preguntan si sus acciones lo conducirán a un mayor aislamiento o si de alguna manera logrará representar mejor los intereses de su club y sus aficionados, que sin duda merecen un espectáculo futbolístico justo y apasionante.

Mientras tanto, la AFA está bajo presión para abordar el aumento de la violencia en el ámbito del fútbol, tanto dentro como fuera del campo.

Este caso podría ser un punto de inflexión que lleve a medidas más severas en cuanto a la conducta tanto de los árbitros como de los dirigentes y funcionarios de los clubes.