El proyecto del 'Dream Team' que Javier Mascherano está planificando para la Selección Argentina Sub 23 con miras a los Juegos Olímpicos de París 2024 debe hacer frente a dos importantes obstáculos.

Uno de ellos es la baja confirmada de Alejandro Garnacho, que no recibió el permiso del Manchester United.

La otra complicación radica en Enzo Fernández, cuya negociación con el Chelsea se encuentra estancada.

Esta situación se da después de una semana agitada por la confirmación de Julián Álvarez y Nicolás Otamendi como dos de los mayores de 23 años permitidos para el torneo olímpico.

Garnacho, de 19 años, había destacado como uno de los pilares ofensivos del equipo argentino, luego de una excelente temporada con los Diablos Rojos.

El futuro del jugador español con ascendencia argentina ha generado revuelo en Manchester, con los fanáticos molestos por su posible ausencia en el arranque de la Premier League.

Por su parte, Enzo Fernández, menor de 23 años y sin ocupar plaza, decidió posponer sus vacaciones para acelerar su recuperación por una lesión.

En cuanto a Emiliano 'Dibu' Martínez, se espera una respuesta positiva por parte del Aston Villa, considerando su importancia en el equipo.

Además, se han generado dudas en torno a la participación de cuatro jugadores de Boca en la lista de convocados por Mascherano, especialmente teniendo en cuenta los compromisos del equipo en la Copa Sudamericana.

Los nombres de Leandro Brey, Ezequiel Fernández, Cristian Medina y Kevin Zenón forman parte de la nómina preliminar, si bien la presencia de los mismos podría variar antes de París 2024.

La lista definitiva se conformará con 18 jugadores, de los cuales tres podrán superar la edad límite de 23 años.

En total, Mascherano ha convocado a 23 futbolistas de diferentes clubes, incluyendo a figuras como Alan Varela, Lucas Beltrán, Santiago Castro, entre otros, que aprovecharán la ventana de FIFA para los amistosos de las selecciones mayores.

También se destacan las inclusiones de Santiago Hezze, campeón de la Conference League con Olympiacos, y Giuliano Simeone, hijo del Cholo, que juega en Deportivo Alavés.

Los costes de las operaciones rondan los 57 millones de euros en el caso de Garnacho y los 64 millones en el caso de Fernández, lo que representa un esfuerzo económico importante para los clubes involucrados en las negociaciones.