El equipo de San Lorenzo no logra salir de la zona complicada de la Liga Profesional tras empatar frente a Godoy Cruz en un partido crucial.
San Lorenzo atraviesa una fase crítica en la Liga Profesional de Fútbol (LPF), ocupando actualmente el puesto 24, muy cerca de los últimos lugares de la tabla, con más preocupación por el descenso que por alcanzar una plaza en competiciones internacionales.
El cuadro azulgrana tuvo este sábado una oportunidad dorada para sumar tres puntos vitales en su visita a Mendoza, donde enfrentaba a Godoy Cruz en un partido pendiente de la tercera fecha que había sido suspendido anteriormente debido a incidentes violentos entre la barra brava del local y la policía.
En este crucial encuentro, el Ciclón consiguió un penal en los minutos finales, una posibilidad que podría haberles dado un respiro en la tabla.
Sin embargo, el jugador Francisco Fydriszewski no pudo convertir esa penalidad, fallando al picar la pelota y entregándosela en bandeja al arquero Franco Petroli.
El desenlace del encuentro resultó ser un duro golpe para San Lorenzo, ya que sus compañeros no perdonaron este error.
Según informaron diversas fuentes, el arquero Gastón 'Chila' Gómez y el defensor colombiano Jhohan Romaña expresaron su frustración de manera muy intensa hacia Fydriszewski, lo que llevó a que otros jugadores intervinieran para calmar la situación y evitar que escalara.
La frustración fue palpable, y muchos se preguntaron por qué no fue el mediocampista español Iker Muniaín, quien había demostrado efectividad desde el punto penal en su breve tiempo en el club, quien ejecutó la falta.
El entrenador de San Lorenzo, Leandro Romagnoli, también se mostró decepcionado por el resultado, señalando la necesidad de tener claridad en las decisiones durante estos momentos críticos.
'Estoy muy molesto.
No hay mucho que analizar.
Eran dos tiempos de 22 minutos.
Tuvimos el penal en el último momento... He jugado durante 20 años y siempre hay un jugador designado.
Era y es Iker.
A veces se toman decisiones buenas y malas', comentó Romagnoli.
La falta de comunicación y liderazgo en el terreno de juego se convirtieron en temas de debate tras este incidente.
Además, el entrenador explicó la situación interna del equipo, sugiriendo que las decisiones sobre quién debe ejecutar un penal deberían ser parte de una discusión más profunda y no dejarse al albedrío individual.
'A veces, los jugadores deciden quién patea, y si hubiera sabido que iba a picarla, habría intervenido en la jugada.
Es difícil analizar lo que pasa por la cabeza del jugador en esos momentos', reflexionó el Pipi.
Este frustrante empate deja a San Lorenzo en una posición muy delicada en la liga, donde cada punto cuenta para salir de la zona de peligro.
La historia reciente del club también añade peso a la presión sobre los jugadores; San Lorenzo, con una rica tradición en el fútbol argentino, busca revertir una racha negativa que lo mantiene entre las últimas posiciones.
En su próximo partido, el Ciclón deberá encontrar una forma de recuperar su rumbo y obtener los puntos necesarios para evitar el descenso.