Los deseos de Leandro Romagnoli de fortalecer la plantilla de San Lorenzo de cara a un segundo semestre repleto de competencias están siendo cumplidos.

Tras la llegada de Matías Reali, el fin de semana trajo consigo un retorno inesperado y otro refuerzo en camino.

El club azulgrana ha vivido días agitados en materia de fichajes.

Tras resolver el conflicto con Independiente Rivadavia de Mendoza, surge la necesidad en Boedo de armar un equipo competitivo.

Gracias a las cuantiosas ventas de Agustín Giay al Palmeiras y de Adam Bareiro al River Plate, que representan un ingreso total de más de 10 millones de dólares netos (6 millones por el defensor y 4,5 millones por el delantero), San Lorenzo adelanta sus movimientos en el mercado de pases.

Un conocido regresa al club de la mano de Andrés Vombergar, argentino nacionalizado esloveno, quien luego de quedar libre en el Al Ittihad Kalba de Emiratos Árabes Unidos, optó por aceptar la propuesta del Ciclón para convertirse en el '9' del equipo que se enfrentará al Atlético Mineiro en los octavos de final de la Copa Libertadores.

Problemas en la defensa de San Lorenzo antes del partido en la Copa Sudamericana

El entrenador Ruben Darío Insua se enfrenta a dificultades en la defensa de San Lorenzo antes del partido de la Copa Sudamericana contra Independiente de Medellín. El defensor Jonathan Galván, cuya llegada esperaban con ansias, no podrá jugar debido a problemas en su desvinculación de Racing.

Vombergar, que destacó en su etapa con Rubén Darío Insua, se someterá a los exámenes médicos correspondientes y firmará un contrato por 12 meses.

Por otro lado, San Lorenzo está a un paso de concretar la llegada de Nicolás Tripichio como reemplazo de Giay en el lateral derecho.

El acuerdo de palabra con Defensa y Justicia ronda los 600 mil dólares por un porcentaje mayoritario de su pase, y se espera que la operación se cierre entre este martes y miércoles.

Con estos movimientos, Romagnoli podrá cubrir las bajas dejadas por las recientes ventas, aunque en el club no descartan seguir reforzando el ataque.

Para poder inscribir a los nuevos jugadores, deberán solventar una deuda de 2,8 millones de dólares por diferentes inhibiciones.

¿Lograrán resolverlo antes del clásico de este sábado ante Huracán?

San Lorenzo sigue renovándose para afrontar con fuerza el desafío que representa el segundo semestre de la temporada, con la ilusión de obtener grandes logros y mantenerse en la lucha por los objetivos trazados.