La situación económica de San Lorenzo es crítica, con una deuda significativa y conflictos legales que amenazan su estabilidad.
La emblemática camiseta azulgrana que los jugadores de San Lorenzo llevan con orgullo en el campo recuerda a una rica historia y tradición del club. Sin embargo, la realidad se torna complicada tras la aparición de serios problemas financieros que afectan al conjunto argentino en el presente. Este año, la situación del equipo ha mejorado en términos de resultados, logrando su clasificación a los octavos de final del Torneo Apertura, especialmente después de un tenso partido donde se tuvieron que definir por penales contra el modesto Sportivo Las Parejas.
No obstante, la apariencia de éxito deportivo disimula un trasfondo sombrío. Las cuentas del club revelan un pasivo que ronda los 33 millones de euros y más de 183 juicios en curso, lo que sitúa a San Lorenzo en una crisis financiera marcadamente difícil.
Uno de los problemas más inquietantes es la deuda acumulada con el futbolista Ignacio Piatti, que asciende a 2,57 millones de euros y que ha llevado a un embargo que podría resultar en la subasta de la sede del club.
En un contexto de preocupación entre los aficionados, nuevas revelaciones a través de audios han desvelado la naturaleza del conflicto que comenzó en plena pandemia.
Marcelo Moretti, el actual presidente del club, ha calificado el reclamo de Piatti como 'justo' a pesar de las circunstancias adversas que enfrenta la entidad.
La crisis se hizo evidente en noviembre de 2020, cuando Piatti y Fabricio Coloccini, dos figuras destacadas del plantel, se unieron en una protesta al enfrentar tres meses de salarios atrasados.
La situación no solo impactaba a los jugadores, sino también a los empleados del club, lo que llevó a una protesta específica antes de un encuentro crucial contra Argentinos Juniors, donde los jugadores decidieron no usar la ropa oficial como señal de descontento.
Problemas en la defensa de San Lorenzo antes del partido en la Copa Sudamericana
El entrenador Ruben Darío Insua se enfrenta a dificultades en la defensa de San Lorenzo antes del partido de la Copa Sudamericana contra Independiente de Medellín. El defensor Jonathan Galván, cuya llegada esperaban con ansias, no podrá jugar debido a problemas en su desvinculación de Racing.Fabián Scoltore, una figura clave en la estructura directiva de San Lorenzo y aliado cercano de Marcelo Tinelli, envió un audio a Piatti tratando de confrontar la situación.
En el mensaje, Scoltore imploraba a Piatti que moderara sus acciones, sugiriendo que aceptar un adelanto financiero podría calmar los ánimos entre los futbolistas.
El tono del mensaje es notable, con Scoltore cuestionando la decisión de los jugadores de desafiar a Tinelli, quien es visto como una figura central en el club y en la Liga Profesional.
Scoltore enfatizaba que oponerse a Tinelli era una 'inconsciente' manera de actuar, sugiriendo que la dirección del club podría haber tenido influencia sobre decisiones arbitrales que podrían favorecer al equipo.
El ambiente se tornaba cada vez más frágil, lo que reflejaba la tensión entre directivos y futbolistas en un momento en que la institución necesitaba unidad y cohesión.
Un mes después de estas revelaciones, San Lorenzo intentó rescindir el contrato de Piatti, tras un periodo donde el jugador había sido muy aclamado al regresar desde la MLS.
En 2022, se alcanzó un acuerdo con acuerdos favorables para el jugador, pero el incumplimiento de pagos volvió a generar tensiones y desencadenó un juicio que terminó por presentar un pedido de embargo sobre la sede del club.
Moretti ha admitido que el club no ha cumplido adecuadamente con sus obligaciones contractuales, indicando que la situación económica del club es igualmente desafiante.
Las circunstancias de San Lorenzo se ven reflejadas por los conflictos legales y la creciente insatisfacción entre los jugadores, lo que sumado a la posible quiebra del club, pone en riesgo una de las instituciones más históricas del fútbol argentino.
