El club de San Lorenzo está bajo una grave crisis económica tras ser notificado de una deuda de aproximadamente 225 millones de euros, lo que podría llevar a su quiebra si no logra aprobar un plan de pagos en los próximos días. La situación recuerda los desafíos históricos del club en gestión financiera.

Imagen relacionada de san lorenzo enfrenta una grave amenaza financiera con una deuda millonaria que pone en riesgo su continuidad

La situación se agravó tras la notificación de una #deuda pendiente con un fondo de inversión suizo, la cual data de hace cinco años y que ahora exige ser saldada en un plazo máximo de cinco días hábiles, en una especie de 'cuento de nunca acabar'.

El escenario actual se volvió aún más tenso cuando, en los últimos días, Marcelo Moretti, quien recientemente volvió a ocupar la presidencia del club tras la anulación de una gestión anterior, afirmó rotundamente que no renunciará a su cargo.

La reciente visita policial y la salida apresurada del patrimonio institucional del club reflejan la gravedad de la situación y el nerviosismo que invaden a la dirigencia azulgrana.

La deuda, que asciende a aproximadamente 225 millones de euros, se originó en 2020, durante el mandato de Marcelo Tinelli, en medio de los efectos devastadores de la pandemia por COVID-19.

En aquel entonces, #San Lorenzo realizó un préstamo de aproximadamente 120 millones de euros (en dólares, equivalentes a los 150 millones de dólares originales) a un fondo suizo, AIS Investment Fund SCA Sicav Raif, a cambio de documentos por pending de transferencias de futbolistas.

El compromiso era que el club pagaría esa suma en cuotas, pero la realidad fue diferente.

El problema radica en que el club ruso CSKA Moscú, con quien San Lorenzo cerró la transferencia de Adolfo Gaich, cobró el monto total de la venta sin que el club argentino cumpliera con el pago al fondo europeo.

A pesar de los acuerdos alcanzados en gestiones anteriores, los pagos no se efectuaron, y la situación se complicó aún más cuando los fondos comenzaron a reclamar judicialmente.

En la actualidad, San Lorenzo tiene varias opciones para afrontar esta crisis, aunque ninguna parece sencilla o factible a corto plazo. La primera es pagar la deuda completa, opción que resulta improbable dado que el club no cuenta con esos recursos. La segunda es negociar con los acreedores un nuevo plan de pagos, pero el fondo suizo ha sido inflexible, exigiendo cobrar en su totalidad o aceptar solo un pago parcial que cubra más de la mitad de la deuda.

La tercera opción es solicitar la apertura de un concurso preventivo, que permitiría al club reestructurar sus finanzas, o bien solicitar la aplicación de la ley de fideicomiso deportivo (Ley N° 25.284), cuya finalidad es administrar instituciones deportivas en dificultades bajo supervisión judicial.

La dirigencia de San Lorenzo está en caos

Internamente, la dirigencia de San Lorenzo está en caos. Marcelo Moretti insiste en que buscará solucionar la situación personalmente, incluso considerando realizar viajes para negociar en terreno. Sin embargo, las posibilidades son limitadas, ya que la necesidad de un acuerdo con los inversores se presenta casi como una misión imposible. Entre las propuestas que barajan en el club, se encuentra ofrecer los derechos de futuras ventas de futbolistas, como los jugadores Giay, Martegani y Irala, pero no hay garantías de que los fondos acepten.

Por otra parte, en la Asamblea de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), que se celebrará este jueves, Moretti será parte y podría aprovechar el encuentro para solicitar apoyo económico al presidente de la institución, Claudio Tapia, ante la situación crítica que atraviesa el club.

La relación entre San Lorenzo y la AFA siempre ha sido cercana, y en momentos históricos, la cooperación ha sido clave para la supervivencia de clubes en apuros.

Simultáneamente, la interna en la dirigencia del club sigue en ebullición. Martín Cigna, secretario y enfrentado públicamente con Moretti, solicitó licencia y expresó su intención de renunciar, solicitando que se convoque una asamblea lo antes posible para definir el futuro directivo.

La incertidumbre sobre quién asumirá el control y cuáles serán las próximas decisiones mantiene a la institución en constante tensión.

Desde la historia del club, fundado en 1908 en el barrio de Boedo, se recuerda que San Lorenzo ha atravesado momentos difíciles en el pasado, incluyendo crisis financieras y desafíos deportivos, pero ninguno como este.

La gestión actual, que se suma a un contexto general de crisis en el fútbol argentino, pone de manifiesto la necesidad urgente de reestructuración para evitar que el club caiga en una #quiebra definitiva.

Mientras tanto, los socios y fanáticos esperan una solución que permita que San Lorenzo continúe haciendo historia en el #fútbol argentino y en la escena internacional.