Leandro Atilio Romagnoli, ex futbolista y ahora director técnico de San Lorenzo, busca imprimir su estilo ofensivo al equipo en medio de su participación en el campeonato local y la Copa Libertadores.

Han pasado más de dos décadas desde que Leandro Atilio Romagnoli debutó en la Primera de San Lorenzo con su estilo gambeteador y hoy, en su nueva faceta como director técnico del club, busca darle una impronta ofensiva al equipo.

Romagnoli, de 43 años, reemplazó a Insua en el cuadro de Boedo y se preparó para este desafío que lo tiene al frente del equipo en el campeonato local y en la lucha por clasificar a los octavos de final de la Copa Libertadores.

El ex enganche del fútbol argentino habló sobre su rol como entrenador y la importancia de ser recordado por un buen paso en el club de sus amores.

Romagnoli reconoce que el fútbol argentino es dinámico y que los resultados son primordiales, pero también destaca la importancia de trabajar a largo plazo en un proyecto deportivo.

Su objetivo es que San Lorenzo sea un equipo protagonista, con volumen de juego y propositivo en cada partido.

En su nuevo rol, Romagnoli ha implementado un cambio de estilo en el equipo de San Lorenzo, pasando de un juego más directo a uno más elaborado desde la salida.

A pesar de los desafíos y los errores cometidos en esta transición, el técnico está decidido a seguir por este camino y busca que el equipo refleje en el campo lo trabajado durante la semana en los entrenamientos.

Además, Romagnoli se enfrenta al desafío de asegurar la clasificación a los octavos de final de la Copa Libertadores, donde un buen resultado ante Palmeiras en Brasil podría significar un nuevo panorama en la competición.

El técnico ha sabido dar oportunidades a jugadores que no tenían tanto rodaje en el equipo, como Remedi y Cuello, quienes se han ganado la titularidad con buenas actuaciones.

El futuro de jugadores como Braida, Barrios y Luján, cuyos contratos están en negociación, también preocupa a Romagnoli, quien entiende que son situaciones contractuales que deben resolver la dirigencia del club.

En el caso de Bareiro, el goleador y capitán del equipo, Romagnoli espera poder retenerlo a pesar de las ofertas que puedan llegar por él.

En definitiva, Leandro Atilio Romagnoli busca dejar su marca en San Lorenzo, apostando por un juego ofensivo y propositivo que busque siempre el arco rival y que defina los partidos desde la tenencia y la generación de situaciones de gol.