El club de Boedo enfrenta una nueva crisis tras la renuncia de su secretario de fútbol, sumado a las tensiones políticas entre sus directivos.

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La situación en San Lorenzo se torna cada vez más compleja conforme avanza el tiempo.

El pasado fin de semana, la organización del club se vio sacudida por la renuncia de Julio Lopardo, quien ocupaba el cargo de Secretario de Fútbol.

Su dimisión se produjo tras un enfrentamiento con el presidente Marcelo Moretti, quien previamente había destituido a Néstor Ortigoza debido a profundos desacuerdos.

Leandro Romagnoli, una de las figuras más queridas dentro del plantel, no ocultó su frustración después del reciente empate sin goles ante Defensa y Justicia, expresando su deseo de que se logre mayor tranquilidad dentro del club.

‘Es necesario que el ambiente se calme un poco, se está volviendo complicado’, declaró el Pipi, recordando que San Lorenzo es un club con una política interna extremadamente activa.

‘Los eventos que tienen lugar durante la semana impactan en el equipo.

Debemos dejar de lado el conflicto político y sumar esfuerzos para mejorar el club en todos los aspectos’, continuó Romagnoli, enfatizando su cansancio con la inestabilidad.

La incertidumbre parece ser la característica que marca la pauta en San Lorenzo, donde cada día surgen nuevos inconvenientes que amenazan con romper la armonía en la entidad.

La situación se complica aún más en medio de la polémica generada por una denuncia por violencia de género presentada por la exesposa de Ortigoza, quien renunció a su puesto como vocal.

Por su parte, Lopardo, aunque se aparta de la Secretaría de Fútbol, continuará en su cargo de vocal.

Lopardo había manifestado previamente su desacuerdo con la AFA (Asociación del Fútbol Argentino) tras la reciente designación de los miembros del Comité Ejecutivo, donde el Ciclón recibirá una vocalía.


‘Es inaceptable.

No podemos ser reducidos a una vocalía.

La historia del club merece respeto, y esto es una forma de desestimar nuestra identidad.

Tapia se equivoca’, afirmó Lopardo, reflejando su descontento con la situación.

Ante tales declaraciones, Moretti salió rápidamente a defender su postura en las páginas del diario Olé: ‘Mantengo una relación cordial con Tapia y Toviggino.

Las afirmaciones de Lopardo carecen de fundamento.

La vicepresidencia se gana mediante la confianza’, afirmó el presidente, quien mostró su desacuerdo con la visión de Lopardo.

Como resultado del enfrentamiento verbal, Lopardo optó por dejar su puesto en la dirección del fútbol del club, pero seguirá ejerciendo su rol como vocal.

Alejandro Tamer se perfila como el nuevo encargado de la Secretaría, aunque esto aún no ha sido confirmado oficialmente.

Norberto Ortega Sánchez y Angel Bernuncio continuarán vinculados a esta área.

El club ha vivido un ciclo repetitivo de conflictos internos que no parece tener fin.

San Lorenzo, con una rica historia en el fútbol argentino, ahora se encuentra en medio de un torbellino de tensiones que amenaza con enrarecer aún más el clima dentro de la institución.

Las posibilidades de estabilización son inciertas en un entorno donde cada decisión puede desencadenar una nueva crisis, y la búsqueda de calma parece una tarea titánica.