Durante la semifinal entre San Lorenzo y Platense en el Nuevo Gasómetro, una irrupción inesperada de Marcelo Moretti generó disturbios y tensión. La presencia del presidente en licencia, investigado por corrupción, en medio del partido, alteró la atmósfera del evento.

La tarde del domingo en el estadio Nuevo Gasómetro, conocido oficialmente como Estadio Pedro Bidegain, quedó marcada por un incidente que sorprendió a quienes seguían el partido entre San Lorenzo y Platense, en las semifinales de la liga argentina de fútbol.
La competencia transcurría normalmente en el campo, pero en los pasillos del mismo estadio, algo insólito sucedía y que pocos detalles trascendieron en ese momento.
Aproximadamente a los veinte minutos del primer tiempo, una camioneta 4x4 ingresó al playón del estadio y se estacionó rápidamente. De ella bajó Marcelo Moretti, quien en ese momento actuaba como presidente en licencia del club, debido a una investigación judicial que lo vinculaba con un presunto pago de 25 mil dólares en coimas para facilitar la incorporación de un joven a las divisiones inferiores del equipo.
Moretti, acompañado por un grupo de seguridad, también llevó con él a uno de sus hijos.
La llegada de Moretti al estadio fue un hecho que generó desconcierto entre los presentes, ya que nadie esperaba su ingreso en ese momento. Con pasos decididos, intentó acceder al palco presidencial, donde se congregaba una parte importante del oficialismo del club, pero fue recibido con sorpresa y resistencia.
Martín Cigna, secretario general del club, y Julio Lopardo, vice 1° en uso de la presidencia, fueron los primeros en enfrentarlo. Ambos intentaron disuadirlo y le pidieron que se retirara, ante lo que Moretti se mostró agitado y acusó a los presentes de traidores, señalándolos con el dedo.
La tensión creció y se produjeron intercambios verbales de poca fortuna.
Al verse rodeado y con la situación tornándose peligrosa, Moretti optó por abandonar el lugar para evitar enfrentamientos mayores y un clima aún más caldeado.
Problemas en la defensa de San Lorenzo antes del partido en la Copa Sudamericana
El entrenador Ruben Darío Insua se enfrenta a dificultades en la defensa de San Lorenzo antes del partido de la Copa Sudamericana contra Independiente de Medellín. El defensor Jonathan Galván, cuya llegada esperaban con ansias, no podrá jugar debido a problemas en su desvinculación de Racing.Buscó refugio en la zona baja del estadio, específicamente en la sala de prensa, con la esperanza de poder seguir el partido desde allí. Sin embargo, las autoridades del club le impidieron permanecer en ese sector y, finalmente, decidió retirarse del Bidegain.
Mientras tanto, en el terreno de juego, San Lorenzo se enfrentaba a un difícil desafío, buscando avanzar a la final de la competencia. La situación interna del club, marcada por disputas y controversias como la protagonizada por Moretti, revela las tensiones que atraviesan al equipo, que ha tenido altibajos en los últimos años.
Este incidente no solo mostró la tensión interna que vive San Lorenzo, uno de los clubes más históricos del fútbol argentino, fundado en 1908, sino que también evidenció las dificultades que enfrentan las instituciones deportivas en temas de gestión y transparencia.
La exposición pública de estos conflictos puede afectar la percepción de los aficionados y la estabilidad del club en el corto y mediano plazo.
En figuras como Marcelo Moretti, la sombra de la corrupción y la mala gestión se cierne desde hace tiempo, poniendo en entredicho la credibilidad de sus dirigentes y generando preocupación en la comunidad deportiva.
La situación en San Lorenzo continúa siendo un reflejo de las problemáticas que aquejan al fútbol argentino en general, donde los combates internos y las polémicas institucionales a menudo toman protagonismo en momentos decisivos del campeonato.