El nuevo entrenador de San Lorenzo, Damián Ayude, expresa su visión de fortalecer el equipo a través del desarrollo de talentos jóvenes y mantiene una mentalidad ganadora a pesar de las dificultades del club y del mercado de fichajes.

Así lo confesó en su momento Carlos Salvador Bilardo, quien rememoraba con añoranza el sacrificio personal que implica la profesión. En la actualidad, Damián Ayude, de 43 años, encara su mayor desafío como técnico principal de San Lorenzo, debutando en la Copa Argentina frente a Quilmes.
Ayude, un apasionado del fútbol, no posee todavía el legado de Bilardo pero su trayectoria es notable. Desde sus inicios en las inferiores y como colaborador en selecciones #juveniles argentinas, ha transitado distintos países y experiencias que le brindan una visión integral del deporte.
En su primera conferencia como #entrenador del club de Boedo, dejó en claro su compromiso: potenciar a los jóvenes y trabajar con base en el esfuerzo, la cercanía y el liderazgo compartido.
El entrenador destacó que en un contexto de alta competencia y dificultades económicas, es crucial rodear a los chicos con protección y oportunidades.
La venta de jugadores y las restricciones del #mercado de fichajes no lo desaniman; por el contrario, lo impulsan a confiar en la calidad de las inferiores y en la capacidad del grupo para afrontar los desafíos.
Una de las principales metas de Ayude para esta temporada es consolidar un proyecto a largo plazo en el que los jóvenes sean protagonistas. El club tiene en sus filas talentos emergentes que han demostrado merecer un lugar en el primer equipo, y el técnico busca que puedan aprender y crecer en un entorno de competencia sana.
Respecto a refuerzos, uno de los posibles desembarcos es Leandro Allende, procedente de Quilmes, con un costo cercano a unos 7.500 euros (90 millones de pesos argentinos). Sin embargo, Ayude es consciente de la necesidad de sumar más jugadores que puedan aportar experiencia y solidez en diferentes puestos, dado que ya se han perdido varios referentes y liderazgos importantes, como Iker Muniain y otros del plantel.
En esta línea, el técnico también mencionó que aún no ha decidido quién llevará la cinta de capitán, pero que trabajará en la identificación de líderes internos que puedan guiar al equipo en momentos difíciles.
La idea es construir un grupo cohesionado, donde el compromiso y el carácter sean la base para alcanzar los objetivos deportivos.
San Lorenzo llega a esta temporada con un panorama complicado a nivel institucional
San Lorenzo llega a esta temporada con un panorama complicado a nivel institucional, enfrentando problemas internos, cambios de dirigencia y una situación económica delicada.
Sin embargo, desde adentro, Ayude asegura que el equipo mantiene un espíritu de trabajo y respeto por el club, con la esperanza de revertir la crisis y devolver al fútbol del club a los primeros planos.
Su filosofía de juego se basa en un estilo dinámico, con énfasis en la posesión y en momentos de ataque directo. Pero, más allá de las estrategias, su principal prioridad es que los futbolistas mantengan un compromiso con la cultura del esfuerzo constante, en línea con el ADN del club, que tiene en su corazón la entrega y la pasión.
La década de los 2000 fue un período dorado para San Lorenzo, con títulos nacionales e internacionales, incluyendo la Copa Libertadores en 2014. Ayude, que acompaña a clubes y selecciones juveniles desde hace años, reconoce la importancia de mantener viva esa historia y de formar jugadores que puedan reflejar ese espíritu competitivo en el presente y futuro del club.
Finalmente, y aunque aún no tiene en mente todos los refuerzos, confía en que la dirigencia podrá potenciar el plantel y que, a pesar de las adversidades, el equipo logrará plasmar un buen rendimiento que satisfaga a la hinchada.