El presidente de San Lorenzo enfrenta un grave problema por atrasos en los salarios, justo antes del clásico contra River Plate.

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La frase "no hay más tiempo" resonó en la mente del presidente de San Lorenzo, Marcelo Moretti, tras hablar con los líderes del plantel profesional.

Este comentario subraya el agudo conflicto interno que enfrenta el club debido a un considerable atraso en los salarios que ha persistido durante varios meses, llevándolos al límite momentos antes del crucial encuentro clásico del Ciclón contra River, programado para este miércoles en el estadio Monumental.

La ausencia de Francisco Fydriszewski durante el entrenamiento de este martes es solo una pequeña muestra del enorme problema que amenaza la estabilidad de la dirigencia azulgrana.

El delantero argentino, quien apenas ha jugado 91 minutos con el equipo, decidió iniciar acciones mediante su gremio y considerarse libre debido a los impagos.

Su decisión podría ser el detonante para que otros jugadores tomen la misma medida si la situación no se resuelve.

Luego de la práctica, los futbolistas solicitaron a Moretti una reunión en el vestuario. Más de diez integrantes del equipo presentan una postura firme, sosteniendo que han dado un tiempo razonable a la dirección del club para solucionar el atraso.

Desde finales de septiembre, los jugadores han estado a la espera de que se regularicen los pagos.

Muchos de ellos han recurrido al asesoramiento del sindicato de futbolistas, liderado por Sergio Marchi. Este sindicato también ha establecido un ultimátum que se cumple este miércoles. Si no se efectúan los pagos, los jugadores podrían seguir adelante con las intimaciones legales para considerarse libres, continuando a su vez con los reclamos en la vía judicial.

Como parte de sus esfuerzos, Moretti hizo un sacrificio financiero al fichar al vasco Iker Muniain a mediados de año, pero mantiene una deuda significativa con el resto de la plantilla.


Un episodio similar ocurrió en Independiente de Avellaneda en 2020, cuando el plantel, bajo la capitanía de Silvio Romero, también efectuó intimaciones únicas a través de su gremio.

En aquella ocasión, se logró llegar a un acuerdo sobre un plan de pagos, aunque algunos jugadores optaron por la libertad de acción.

En San Lorenzo, la directiva está intentando desactivar esta crisis antes de que explote. El presidente ha solicitado a los referentes un plazo adicional de diez días para reunir los fondos necesarios. Según informes, la deuda total que incluye premios por participación en la Copa Libertadores y salarios excede el millón de euros.

Los futbolistas evalúan si le conceden este plazo a Moretti, algo que podrían aceptar si se realiza al menos un depósito parcial. Por su parte, la situación de Fydriszewski parece irreversible, aunque ahora intentarán llegar a un acuerdo intermedio. El jugador, quien ya tuvo conflictos previos en su paso por Barcelona de Guayaquil, podría reclamar el total de los dos años restantes de su contrato.

El ambiente en Boedo se siente tenso, y la situación se complica aún más por la falta de resultados positivos en la cancha. El equipo, dirigido por Miguel Ángel Russo, no ha logrado levantar el rendimiento competitivo y se prepara para enfrentar a River Plate, buscando su primer triunfo clásico de 2024.

Hasta ahora, el rendimiento ha sido pobre en esta temporada, con dos derrotas ante Boca, dos ante Racing y empates frente a Huracán e Independiente, lo que deja una expectativa sombría para el clásico que se aproxima.