Felipe Contepomi, en su debut como entrenador principal de Los Pumas, se enfrentó a los medios con calma y sin mostrar signos de frustración ante las preguntas inmediatas que buscaban respuestas precisas para explicar por qué su equipo perdió con Francia en Mendoza.

¿Qué ocurrió? Simplemente una derrota.

Pero perder en el rugby no tiene la carga sentimental que a menudo se exagera en el fútbol.

Mientras el sucesor de Michael Cheika buscaba respuestas en la sala de prensa del Malvinas Argentinas, afuera se celebraba una fiesta.

Se estaba llevando a cabo el tercer tiempo, donde los seguidores se mezclaban con algunos jugadores que se acercaban a compartir tras el partido.

No había pesar ni caras largas.

La música, la comida y las bebidas abundaban.

El domingo será el día en el que el equipo se encuentre con el cuerpo técnico en el lujoso hotel en el que se hospedan para analizar lo ocurrido.

Ante la pregunta sobre posibles cambios, Contepomi respondió: "Algunos jugadores aún están en las duchas, no sé en qué estado físico se encuentran.

La situación no es tan inmediata.

Analizaré a cada uno y luego, si es necesario, haremos los cambios pertinentes". Junto a él estaba el capitán Julián Montoya, quien resumió de manera precisa los motivos de la derrota: "Hicimos cosas buenas y otras malas.

Pero las malas superaron a las buenas".

Montoya admitió que el scrum fue deficiente y que fallaron en capitalizar las oportunidades en la zona de 5 yardas.

Reconoció que deben ser más efectivos.

Contepomi, por su parte, mencionó la falta de consistencia en los momentos positivos como una de las principales falencias, junto con los errores detallados que deben corregir con urgencia.

Señaló que Francia fue superior en el scrum y el maul.

Los Pumas permanecerán en Mendoza para prepararse de cara al próximo enfrentamiento contra Francia en Vélez el sábado siguiente, regresando a Buenos Aires a mitad de semana.

El equipo buscará soluciones para revertir la derrota y mejorar su rendimiento en el campo.