La selección argentina busca revertir su derrota en Townsville con modificaciones en su alineación que buscan fortalecer el pack, renovar las puntas y prolongar el juego. El encuentro crucial ante los Wallabies se jugará en Sydney y marcará un paso importante en el Rugby Championship.
Más allá de las heridas emocionales que dejó la derrota, el cuerpo técnico encabezado por Felipe Contepomi ha comenzado a trabajar en ajustes importantes para afrontar la revancha que tendrá lugar este sábado en Sydney, en la cuarta fecha del Rugby Championship.
El partido no solo representa una oportunidad de desquite, sino también un punto de inflexión para consolidar el proceso de renovación y fortificación del equipo nacional.
Con la mira puesta en la reconstrucción del pack y la renovación de las puntas, la estrategia de Contepomi apunta a hacer cambios que aporten experiencia, intensidad y desgaste en determinados frentes del juego.
En la segunda línea, la salida de Franco Molina y la entrada de Guido Petti buscan reforzar tanto en el line como en liderazgo, aspectos en los que los Wallabies lograron marcar diferencias en el encuentro anterior.
Petti, con una vasta experiencia internacional, aportará estabilidad y presencia física en la zona del paqueté. Por su parte, la incorporación de Joaquín Oviedo en la tercera línea, junto a Kremer y González, busca sumar potencia y dinamismo, desplazando a Pablo Matera al banco, como una señal de recambio generacional y adaptación táctica.
Por el lado de los backs, la dupla de Gonzalo García y Santiago Carreras continúa siendo el eje de conducción del equipo, buscando mantener el control y generar ataques efectivos.
En la línea de centro, Chocobares y Cinti consolidan su papel de jugadores clave, mientras que en los extremos, Rodrigo Isgró reemplaza a Bautista Delguy, priorizando la intensidad defensiva y la capacidad de contraataque.
Preparada para enfrentar una defensa australiana que siempre impone intensidad
Mateo Carreras y Juan Cruz Mallía completan una línea de velocidad y agresividad, preparada para enfrentar una defensa australiana que siempre impone intensidad.
El banco de suplentes también refleja una estrategia de impacto y variantes. La vuelta de Pablo Matera, en su rol de refuerzo, y la inclusión de Ignacio Mendy para aportar desequilibrio en los minutos finales, evidencian la planificación de un partido largo, en el que la resistencia física y las variantes serán fundamentales.
Con nuevas ideas y cambios en la alineación, #Los Pumas buscan demostrar que esa derrota en Townsville puede ser solo un paso en su proceso de crecimiento.
Para esta revancha, la formación elegida contempla a jugadores experimentados y nuevas figuras, todos enfocados en hacer frente a un escenario complicado en Sydney.
La confianza en las modificaciones y en la capacidad de adaptación será clave para que Argentina pueda revertir la historia y volver a demostrar su carácter en el rugby internacional.
En contexto histórico, vale recordar que las selecciones de Argentina y #Australia se han enfrentado en varias ocasiones en el Rugby Championship, un torneo que ha cobrado relevancia en el escenario mundial desde su creación en 2012.
