El equipo de Newman logró participar por segunda vez en una final del Top 12 porteño tras superar a Belgrano en un partido disputado en La Catedral, con una remontada que refleja el carácter y la historia del club. El encuentro fue una verdadera batalla que emocionó a los amantes del rugby en Buenos Aires.
La última vez que el club había llegado a esta instancia fue en 2008, cuando a través de la ventaja deportiva por un empate 6-6 frente a SIC, logró avanzar a las semifinales, donde finalmente el título quedó en manos de Hindú.
En esta oportunidad, #Newman se impuso con autoridad a #Belgrano por 41-24 en un partido que quedó grabado en la memoria de los aficionados por la intensidad, el nivel y la emoción que ofrecieron ambos equipos.
El encuentro se disputó en La Catedral, uno de los escenarios más emblemáticos del rugby en Argentina, donde el rugby de Buenos Aires ha dejado huella a lo largo de décadas.
Desde el inicio, la contienda mostró un marcado favoritismo de Belgrano, que abrió el marcador con un preciso kick de Juan Landó, apenas un minuto después del pitido inicial.
Sin embargo, Newman no tardó en responder y con un drop de Gonzalo Gutiérrez Taboada logró empatar las acciones. La igualdad duró poco, ya que Belgrano recuperó la iniciativa con tries de Ignacio Díaz y Joaquín Mihura, que colocaron a su equipo en ventaja con un marcador de 18-6.
A pesar del dominio inicial, Newman no bajó los brazos y, con un liderazgo destacado de Scooby Gutiérrez Taboada, comenzó a organizar su juego. El talentoso apertura habilitó a Jerónimo Ulloa para apoyar el primer try de Newman y, a pocos minutos del descanso, Benjamín Lanfranco acortó diferencias dejando a los jugadores de Newman en la pelea con un parcial de 21-18.
El descanso sirvió para que los dirigida por el entrenador Alejandro Gaitan realizaran ajustes tácticos. La segunda mitad fue completamente distinta: Newman salió con más confianza, determinación y una mayor intensidad. Apenas iniciado el segundo tiempo, Gutiérrez Taboada empató con un penal, pero Belgrano volvió a ponerse en ventaja con un tiro preciso de Landó. Sin embargo, ese fue solo un espejismo, ya que desde ese momento el control total fue de Newman. Lucas Marguery apoyó un try tras una jugada veloz, que llevó al marcador a 31-24.
Los forwards también dieron un paso adelante: el pack de Newman dominó en el scrum y Marcelo Brandi
Los forwards también dieron un paso adelante: el pack de Newman dominó en el scrum y Marcelo Brandi, con una potencia tremenda, logró apoyar un try que ampliaba la diferencia a 36-24.
La emoción crecía y los últimos minutos vieron a Newman jugar con superioridad y confianza, con un juego abierto y efectivo.
El cierre del partido lo puso Rodrigo Díaz de Vivar, quien rompió varias tackles y anotó su segundo try personal hasta convertir en la mayor diferencia del marcador, 41-24.
Fue el broche de oro a una remontada que simboliza el espíritu de lucha y carácter de este equipo, que pasó de estar en desventaja en el primer tiempo a controlar de manera dominante en la segunda mitad.
Este triunfo no solo significa una clasificación a una final más para Newman, sino que también reafirma su lugar en la historia del rugby porteño.
La última final del club data de 2008, cuando quedó cerca de consagrarse campeón, y ahora, tras 17 años, vuelve a ser parte de la definición del Top 12, con la esperanza de lograr su primer título en esta competición.
En cuanto a la perspectiva futura, el equipo ya espera el resultado del clásico entre CASI y SIC, rivales que definirán quién será su oponente en la final.
La expectativa está puesta en que Newman pueda coronar su esfuerzo con un campeonato que refleje el crecimiento y la pasión que ha demostrado en los últimos años.
La historia del club, fundado en el siglo XX, muestra un desarrollo constante y una fuerte tradición en el rugby argentino, que ahora busca su mayor logro en el escenario más importante del rugby porteño.
