Roberto Carlos, reconocido como uno de los mejores laterales izquierdos en la historia del fútbol, ha salido al paso de rumores sobre su situación personal que han circulado en diversos medios de comunicación.

En recientes declaraciones, el exjugador brasileño de 51 años desmintió que esté residenciado en la Ciudad Deportiva del Real Madrid, institución donde dejó una marca imborrable durante sus años como futbolista.

El brasileño, quien brilló con el equipo merengue entre 1996 y 2007, destacó que está en una residencia privada, rodeado del apoyo familiar. "Me he enterado de que hay historias falsas y perjudiciales circulando sobre mi persona y la de mi familia. A pesar de que valoro mi privacidad, siento que es necesario desmentir estas afirmaciones completamente inexactas, las cuales parecen haber sido creadas exclusivamente para generar clics", puntualizó Roberto Carlos.

El jugador, que fue campeón del Mundial en Corea del Sur y Japón en 2002, también anunció que su equipo legal tomará acciones judiciales contra aquellos que continúan difundiendo información falsa sobre su vida personal.

Sus palabras pidieron respeto por su privacidad y agradecieron a quienes lo apoyan en este momento difícil.

Los rumores se intensificaron después de que el programa “Fiesta” del canal español Telecinco reportara que Roberto Carlos se había separado de su esposa, Mariana Luccon, con quien contrajo matrimonio en 2009.

Según estas afirmaciones, el exjugador habría tenido que abandonar su hogar en La Moraleja, localizado a unos 13 kilómetros al norte de Madrid, y se habría trasladado a la mencionada Ciudad Deportiva, conocida por albergar al plantel del Real Madrid.

A pesar de haber colgado las botas hace más de 17 años, Roberto Carlos sigue vinculado al club como embajador. Durante su destacada carrera en el Real Madrid, disputó un total de 527 partidos, anotando 69 goles y conquistando 13 títulos, que incluyen tres Champions League y cuatro títulos de La Liga.

Roberto Carlos también tuvo una ilustre carrera internacional con la selección brasileña, debutando el 26 de febrero de 1992. Durante su tiempo con la verdeamarela, acumuló 125 partidos y 11 goles, sumando en su palmarés dos Copas América, una Copa de las Confederaciones y una medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996.

Además de su notable paso por el Real Madrid, su carrera lo llevó a jugar en clubes como el Inter de Milán, el Fenerbahçe turco, el Anzhi Makhachkala de Rusia y el Delhi Dynamos de India, donde también ejerció como entrenador.

Su trayectoria ha dejado una huella indeleble en el fútbol, tanto a nivel de clubes como a nivel internacional.