Las fuertes condiciones meteorológicas en Buenos Aires provocaron la suspensión del vuelo de River Plate hacia Santiago del Estero, afectando los planes para su próximo partido por la Copa Argentina. La decisión de reprogramar la salida generó cambios en la logística del conjunto millonario.
El equipo dirigido por Marcelo Gallardo tenía programado su vuelo a Santiago del Estero para las 18:30 horas, con destino al encuentro contra San Martín de Tucumán programado para el sábado a las 21:10.
Sin embargo, las malas condiciones climáticas, específicamente la tormenta eléctrica y las lluvias intermitentes, hicieron que la aerolínea reprogramara la salida, que finalmente se realizó el sábado a las 11:00 horas.
Este retraso causó inquietud en el cuerpo técnico y en los jugadores, quienes habían llegado al aeropuerto de Ezeiza con la esperanza de embarcar.
La extracción meteorológica, según el Servicio Meteorológico Nacional, alertaba sobre lluvias persistentes y tormentas eléctricas en la zona metropolitana, complicando la planificación del equipo.
La logística diseñada de antemano por el cuerpo técnico, que incluía la llegada en la noche del viernes y el viaje en la mañana del sábado, debió ser adaptada rápidamente.
Por ese motivo, River decidió que sus jugadores pasarían la noche en sus casas y regresarían a la concentración en la mañana del sábado. La interrupción en el viaje no solo alteró el cronograma, sino que también influyó en la preparación mental del plantel, que ahora afrontará una llegada más tarde de lo planeado a Santiago del Estero, donde el #clima también presenta inestabilidad en estos días.
En cuanto a las novedades deportivas, el equipo realizó ajustes en la lista de convocados. Debido a lesiones, no estuvieron Maxi Salas y Lucas Martínez Quarta, ambos con esguinces en las rodillas. Salas sufrió el esguince en la pierna izquierda en un partido ante San Lorenzo, mientras que Martínez Quarta se lesionó la rodilla derecha en una práctica de la semana.
Para reemplazarlos, Gallardo convocó a Bautista Dadín, un juvenil de la reserva, que no había tenido aún minutos oficiales en Primera División, pero que fue llamado en varias ocasiones por el entrenador en partidos anteriores.
Además, la lista contó con la inclusión de Giorgio Costantini, un joven de 19 años que, tras su participación en el Mundial de Clubes, no había sido convocado en las primeras fechas del torneo local.
Este episodio refleja cómo las inclemencias meteorológicas pueden afectar no solo la logística de los equipos de fútbol sino también su planificación deportiva.
A lo largo de la historia del fútbol argentino
A lo largo de la historia del fútbol argentino, las inclemencias climáticas han sido un desafío recurrente, afectando partidos y desplazamientos, incluso en las fases más importantes de torneos nacionales e internacionales.
Sin embargo, las instituciones suelen adaptarse rápidamente para minimizar el impacto en la competencia.
