El Monumental vibró con la victoria de River Plate en su primer partido oficial del año, destacando el regreso de Gonzalo Montiel tras su éxito en el Mundial.

El partido se encaminaba hacia un sin sabor empate 0-0, hasta que una jugada de balón parado cambió el curso del juego. Una brillante ejecución del Huevo Acuña encontró a Paulo Díaz, cuyo cabezazo impactó en el palo y fue Gonzalo Montiel quien, volando en palomita, logró convertir y estalló el estadio en júbilo.
Con el gol, el Monumental reverberó el nombre de “Cachete”, el apodo de Montiel, quien se convirtió en el héroe de la noche y en un ícono del triunfo, recordando su penal decisivo que otorgó a Argentina la tercera Copa del Mundo en Qatar 2022.
Sin embargo, el equipo no logró brillar en el campo. La actuación de River fue opaca, lo que llevó a cuestionar el funcionamiento del equipo, que aún no parece dejar atrás los problemas del pasado año.
Con siete refuerzos en el plantel, la falta de conexión y generación de juego fue evidente. Manuel Lanzini, quien debía ser el conductor, tuvo un rendimiento muy por debajo de lo esperado, tocando la pelota en contadas ocasiones, mientras que Maxi Meza se vio obligado a abandonar el campo por una lesión.
Que se encontró en serios problemas debido a la actividad ofensiva de Instituto
El primer tiempo fue un verdadero desastre para la defensa de River, que se encontró en serios problemas debido a la actividad ofensiva de Instituto, dirigido por Pedro Troglio.
Aunque el equipo visitante no logró concretar sus ocasiones, River corrió riesgos, cometiendo 19 faltas en apenas 45 minutos. Para poner en perspectiva, en partidos de Champions League, como el enfrentamiento entre el Barcelona y Atalanta, se cometieron solo 20 faltas en el total de 90 minutos.