Los problemas para River Plate no cesan tras su memorável recepción en la semifinal de la Copa Libertadores.

El emblemático estadio Monumental ha sido objeto de sanciones severas tras el uso de pirotecnia, que se hizo evidente en el partido contra Atlético Mineiro.

En primer lugar, la Agencia Gubernamental de Control tomó la decisión de clausurar el estadio, medida que se podía resolver con una multa económica.

Sin embargo, la situación empeoró, ya que el club no podrá utilizar la tribuna Centenario Alta en su próximo enfrentamiento contra Banfield por la Liga Profesional, lo que resulta en un notable descenso del aforo que, al menos, afectará a casi 10,000 espectadores.

Este encuentro está programado para este sábado a las 18:00 y es crucial para el equipo, que lucha por acceder a la próxima Copa Libertadores, ya que actualmente se encuentra fuera de la zona de clasificación en la tabla anual.

La clausura fue impuesta después de que las autoridades incautaran más de 3,600 bengalas durante una inspección previa al partido contra Atlético Mineiro.

Estas bengalas estaban escondidas de manera peligrosa, algunas incluso en un baño para discapacitados en la zona clausurada, lo que generó preocupación sobre la seguridad de los asistentes.

Un funcionario de la Ciudad afirmó que aunque el espectáculo fue 'pintoresco', también representó un gran riesgo.

"Repudiamos el uso de pirotecnia", destacó el funcionario, enfatizando que fue un alivio que no se reportaran heridos.

La sanción que se planea imponer deberá corresponder a la gravedad de los hechos; sin embargo, las penalizaciones económicas no se limitan solo a la multa por la clausura, ya que la Conmebol también tiene la palabra en el asunto, lo que podría afectar severamente las finanzas del club.

Además, durante el próximo partido, se prohibirá el ingreso de banderas con postes y otros elementos de celebración que normalmente son permitidos por la Subcomisión del Hincha.

Esto cambia drásticamente el ambiente en que los hinchas suelen apoyar a su equipo, impidiendo ciertas expresiones de aliento y celebración.

Como medida preventiva, el club deberá exhibir una bandera de gran tamaño que concientice sobre el uso de pirotecnia no autorizada.

Las autoridades de seguridad del club deberán presentar un plan para detectar y prevenir la presencia de tales elementos peligrosos en el futuro y se han comprometido a proporcionar toda la información necesaria para identificar a los responsables de estos incidentes.

Cabe recordar que la historia del fútbol argentino está salpicada de episodios similares relacionados con la seguridad en los estadios.

En la década de 1990, la violencia y el uso de pirotecnia en los partidos llevaron a sistemáticas clausuras y sanciones que han buscado mejorar la seguridad en los recintos deportivos.

Esta situación reciente en River Plate es un nuevo recordatorio de la importancia de mantener la seguridad y el bienestar de todos los asistentes a eventos deportivos.