River Plate dejó escapar la victoria en los minutos finales ante Lanús, en un partido lleno de tensión y errores que generó la polémica en el estadio. A pesar del empate, los millonarios mantienen liderazgo en el Torneo Clausura y avanzan en la Copa Argentina.
Una victoria le habría permitido aumentar su diferencia con equipos como San Lorenzo y Vélez Sarsfield, además de acercarse aún más a Rosario Central en la clasificación general.
Sin embargo, un conjunto de errores defensivos en los últimos minutos y un despliegue de errores por parte de los jugadores millonarios terminaron en una igualdad que, si bien mantiene a River en la cima del torneo, dejó un sabor agrio en sus seguidores.
El gol del empate llegó en el minuto adicional, a través de Rodrigo Castillo, quien aprovechó una serie de errores en la defensa de River para anotar el tanto decisivo.
El final del encuentro estuvo marcado por la furia del director técnico, Marcelo Gallardo, quien, tras el pitido final, no quiso ofrecer declaraciones a los medios de prensa y decidió suspender la conferencia de prensa prevista.
En el instante en que el árbitro señaló el final del partido, Gallardo se mostró visiblemente molesto, lanzando un insulto al aire (“¡la puta madre!”) y gesticulando con su ayudante de campo, Matías Biscay, en una escena que reflejaba la tensión y frustración del momento.
Durante los minutos finales, la tensión en el campo era palpable. En los instantes previos al gol del empate, Gallardo mostró su incomodidad con Juan Fernando Quintero, a quien recriminó por su postura pasiva en la marca.
La jugada que desencadenó el gol de Castillo comenzó con una pérdida de balón de Gonzalo Montiel en mitad de cancha, situación en la que Quintero no presionó con la intensidad requerida, y ello permitió que el rival capitalizara la oportunidad.
El gol de Castillo en los minutos de descuento fue un golpe duro para River, que había dominado gran parte del partido y buscaba asegurar la victoria para fortalecer su posición en la máxima categoría del fútbol argentino.
La jugada terminó con un remate cruzado que superó al arquero Franco Mastantuono, un delantero que ha sido objeto de interés de varios clubes europeos, quienes valoran su capacidad goleadora y su agressividad en el área.
Este resultado pone a River en una posición privilegiada, ya que con el empate sumó 13 puntos en el torneo, manteniéndose como líder en la Zona B.
Además, en la tabla general, todavía lleva una pequeña ventaja respecto a sus perseguidores y mantiene viva la esperanza de obtener un título que no logra desde la temporada 2014-2015.
Pero también evidencia los errores que deben corregirse si aspiran a ser campeones en un campeonato tan competitivo.
Lanús mostró carácter y peleó hasta el final
Por su parte, #Lanús mostró carácter y peleó hasta el final, demostrando que quiere mantenerse en la lucha por los primeros puestos. El partido, que se disputó en el Estadio Ciudad de Lanús, fue testimonio del espíritu competitivo del fútbol argentino, marcado por actores que no se dan por vencidos fácilmente.
De cara a los próximos compromisos, River deberá ajustar detalles defensivos para evitar que errores fatales puedan costarle puntos importantes en futuras jornadas.
El próximo compromiso será contra Unión de Santa Fe en los octavos de final de la Copa Argentina, en el Estadio Malvinas Argentinas de Mendoza. La victoria en esa instancia será clave para encarar con más confianza el fin de semana en la liga, donde buscará mantener el liderazgo y encaminar su camino hacia el título.
En conclusión, a pesar de un cierre lleno de tensión y errores, River continúa en la cima del torneo, con la esperanza de corregir aspectos y seguir peleando por los objetivos planteados en la temporada.
