El Club Atlético River Plate terminó empatando 1-1 con Huracán en un partido muy esperado que marcó el regreso de Marcelo Gallardo al banquillo del Monumental.

La afición copó las gradas para presenciar el debut del DT, quien toma las riendas del equipo tras la salida de Martín Demichelis.

Los primeros minutos de juego fueron impresionantes, con un River Plate que mostró destellos del fútbol intenso y elaborado que caracterizó la primera etapa de Gallardo.

En los primeros 20 minutos, el equipo local combinó velocidad y precisión en el juego, presionando a sus rivales y creando oportunidades concretas.

Apenas transcurridos 15 minutos, el joven talento Claudio Echeverri, conocido como el 'Diablito', abrió el marcador con un gol de media vuelta después de una jugada colectiva.

A pesar de empezar con gran ímpetu, River no logró mantener la intensidad durante todo el encuentro.

Aunque estuvieron cerca de marcar el segundo gol tras un remate de Adam Bareiro que impactó en el palo, el equipo se fue diluyendo a medida que avanzaba el partido.

La táctica de Gallardo se desarrolló en un 4-2-3-1, pero poco a poco, los momentos de brillo individual de Echeverri y Franco Mastantuono se volvieron aislados ante la solidez defensiva de Huracán.

El experimentado defensor Germán Pezzella, que regresó al club tras una larga carrera en Europa, tuvo un papel sólido en la defensa; sin embargo, la historia dio un giro inesperado cuando River se complicó con un error en la salida.

River Plate se corona campeón de la Primera División y se consolida como el club más exitoso

River Plate logró su 37º título de Primera División y se convierte en el club más ganador en la historia del fútbol argentino. El equipo millonario, que ascendió a la categoría máxima en 1908, ha cosechado numerosos campeonatos a lo largo de su trayectoria, alcanzando un total de 70 títulos locales e internacionales.

Felipe Peña, sin ángulo de visión, entregó mal el balón y generó un contraataque que culminó en un cabezazo de Rodrigo Echeverría, quien igualó el marcador en un momento de descontrol defensivo.

Luego de la igualdad, Huracán se acomodó mejor en el campo, comenzando a inquietar a River con sus llegadas al arco.

En el segundo tiempo, la situación se complicó aún más para River cuando Echeverri abandonó el terreno de juego por molestias físicas, lo que hizo que el equipo perdiera parte de su electricidad en ataque.

Pese a los cambios realizados por Gallardo, el equipo no lograba conectar los pases ni generar peligro ante el arco contrario.

Además, cada vez que Huracán recuperaba el balón, generaba situaciones que pusieron en aprietos a Franco Armani, quien tuvo que esforzarse para evitar un mayor daño.

A medida que el partido se acercaba a su conclusión, los seguidores dejaron clara su postura, al gritar que "En la Copa cueste lo que cueste, en la Copa tenemos que ganar". Este empate deja a River con una mezcla de sensaciones, ya que el compromiso es seguir mejorando de la mano de Gallardo mientras se navega en una competencia feroz como es la Liga Profesional.