El entrenador Marcelo Gallardo intenta traer de regreso al central argentino que brilla en la Fiorentina, mientras el club se prepara para el 2025.

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Mientras se preparaba el tradicional vitel toné y las bebidas permanecían en el frío en anticipación del brindis, Marcelo Gallardo, con cautela, tomó su teléfono para realizar un contacto internacional.

Este llamado no era una mera felicitación navideña, sino una operativa búsqueda de refuerzos para su renovado River Plate, de cara a un 2025 repleto de desafíos.

El entrenador, conocido como el Muñeco, se centró en la figura de Lucas Martínez Quarta, un central que debutó en la Primera División de la mano de Gallardo en 2016.

El objetivo de Gallardo es repatriar a Martínez Quarta para consolidar una defensa sólida junto a Germán Pezzella, quien fue su compañero tanto en la Fiorentina como en la selección argentina.

A pesar de su estatus como subcapitán del conjunto italiano, el jugador de 28 años ha tenido poca participación este semestre, sumando apenas ocho partidos y un gol ante el Atalanta.

Esto ha llevado a Martínez Quarta a considerar la propuesta de River como una buena oportunidad, no solo por su escasa actividad en la Fiorentina, sino también por su fervoroso amor hacia el club argentino.

Martínez Quarta, que se convirtió en campeón de América con la selección que dirige Lionel Scaloni en la pasada Copa América de Estados Unidos, busca mantenerse en la mira del técnico y, por ende, necesita tiempo en la cancha.

River Plate se presenta como un destino atractivo, que podría ofrecerle la oportunidad de reestablecer su carrera y, además, participar en el Mundial de Clubes programado para 2025.


Las gestiones por parte de River ya han comenzado, con una primera oferta presentada a la Fiorentina.

Según informan desde Italia, esta movida es factible.

Sin embargo, el club argentino deberá hacer frente a un considerable gasto si desea asegurar el regreso de Martínez Quarta, ya que la Fiorentina busca recuperar la cifra que invirtió en su adquisición en 2020, que rondó los 8 millones de euros.

La situación es mucho más complicada que hace cuatro años, ya que Martínez Quarta ha perdido protagonismo en el equipo italiano.

Con la llegada inminente de Nicolás Valentini, quien dejó Boca Juniors como agente libre, competir por un lugar en la titularidad se volverá aún más arduo para el jugador.

La historia de Lucas Martínez Quarta en River Plate es significativa, no solo por su contribución durante su estancia, sino también por el legado que ha dejado.

Regresar al club que lo vio crecer y donde fue parte fundamental de la conquista de la Copa Libertadores en 2018 sería un cierre ideal para un ciclo que lo ha visto evolucionar.

La afición de River Plate espera con ansias la confirmación de un día que podría materializar el regreso de uno de sus propios hijos prodigios.