Marcelo Gallardo se pronuncia sobre la dolorosa eliminación de River Plate en la Copa Libertadores, analizando la actuación del equipo y la necesidad de una pronta recuperación.
En una reciente conferencia de prensa, Marcelo Gallardo, entrenador de River Plate, abordó la difícil situación que atraviesa el club tras su eliminación de la Copa Libertadores ante el Atlético Mineiro.
A pesar de su habitual elocuencia, el 'Muñeco' se mostró conmocionado y prefirió mantener un tono sobrio, afirmando que "no tengo mucho para decir" y reconociendo la decepción del equipo y de la afición.
La derrota fue un fuerte golpe para River, que no mostró el nivel esperado durante la serie de semifinales.
El equipo brasileño, bajo la dirección de Gabriel Milito, destacó tanto técnica como tácticamente, dejando a los de Núñez a la zaga.
A pesar de que River Plate había albergado la esperanza de jugar la final en su estadio, la realidad fue distinta.
Gallardo expresó: "Desde que asumes como entrenador, hay que hacerse responsable.
Estamos golpeados, y hay que superar esta desilusión rápidamente".
Reflexionando sobre su gestión desde su regreso, el también exjugador señalaba que se siente responsable de la situación actual, y las críticas sobre el rendimiento del equipo no tardaron en llegar.
Aunque ha habido algunas mejoras desde la llegada de Gallardo, como la incorporación de jugadores de renombre como Marcos Acuña y Germán Pezzella, el equipo ha tenido problemas serios en la faceta ofensiva.
Gallardo destacó que el equipo carece de "argumentos" para romper las defensas rivales, lo que resultó en un juego sin claridad y con escasas oportunidades de gol durante los 180 minutos de la serie.
En el choque contra Mineiro, River mostró esfuerzo y actitud, pero su falta de creatividad se palpaba en el aire.
En palabras de Marcelo Bielsa, el fútbol ofrece múltiples maneras de atacar, sin embargo, River se limitó a lanzamientos laterales y buscar el remate en el área rival, lo que resultó en un pobre índice de efectividad: 70 centros y 20 córners fueron insuficientes para poner en aprietos a la defensa brasileira.
Un análisis más detallado de los números del nuevo ciclo de Gallardo revela que de 48 puntos en juego, solo consiguió la mitad, y en siete partidos no logró anotar.
Estos números evidencian una preocupante media de 0,8 goles por encuentro.
"El gol no llegó y la ilusión se empieza a desinflar", dijo Gallardo, subrayando la labor de la afición que siempre mostró su apoyo incondicional, a pesar de los resultados negativos.
De cara al futuro, el técnico deberá encontrar la fórmula para restaurar la ambición ofensiva que caracterizó a sus equipos en el pasado.
Con un enfrentamiento clave el sábado ante Banfield, la institución de Núñez se verá en la necesidad de sumar puntos para asegurar su clasificación a la próxima edición de la Copa Libertadores.
Gallardo, siendo el entrenador más destacado en la historia del club, deberá aprovechar su experiencia para reestructurar el juego de su equipo y recuperar la senda del gol, iniciando así una nueva etapa en su mandato.