En una emotiva jornada, River Plate se impuso a Sarmiento de Junín 1-0 gracias a un gol de Franco Mastantuono, sellando una despedida conmovedora para Martín Demichelis.
En un cierre conmovedor, Martín Demichelis dirigió su último partido como entrenador de River Plate, donde su equipo logró una agónica victoria por 1-0 frente a Sarmiento de Junín.
El héroe del encuentro fue el joven talento Franco Mastantuono, quien marcó un espectacular gol de tiro libre en los minutos finales, generando una explosión de emociones tanto en el banquillo como en las gradas del Estadio Monumental.
Este partido se disputó en un clima cargado de tensión, dado el descontento de los aficionados tras un par de resultados negativos y la cercanía del partido de octavos de final de la Copa Libertadores contra Talleres de Córdoba.
Estas críticas hicieron que la presión sobre Demichelis aumentara considerablemente, llevando a especulaciones sobre su futuro en el club.
Pese a esto, la presencia de su familia en el estadio y el apoyo del público, que lo vitoreó al salir al campo, contrastaron con la adversidad que vivió en las últimas semanas.
Martín Demichelis, reconocido como un ícono de River, se despidió con lágrimas en los ojos mientras su hijo Bastian, quien estaba como recogepelotas, y su esposa Evangelina, también mostraban su emoción desde las gradas.
Este momento fue un testimonio del profundo lazo emocional que Demichelis tiene con el club que lo vio crecer.
A lo largo del partido, Sarmiento planteó un esquema defensivo que dificultó a River encontrar espacios y oportunidades.
Los jugadores millonarios, aunque dominaron la posesión, no lograron vulnerar la resistencia del arquero rival, Acosta, durante gran parte del encuentro.
Era un desenlace sombrío para la era de Demichelis, donde se había obtenido un rendimiento en su mayoría aceptable, pero que en las últimas jornadas resultó insatisfactorio para la hinchada.
Sin embargo, el día terminó con un rayo de esperanza y una celebración inesperada.
En el minuto 87, tras un tiro libre, Franco Mastantuono, una de las promesas del club, se hizo cargo del balón y lo ejecutó de manera magistral, enviándolo a la red y desatando el delirio entre los aficionados.
Los festivales de emociones estuvieron a la orden del día, y la reacción de Demichelis, que estalló en llanto, fue el reflejo de un hombre que se entregó por completo a su deber.
Bajo la camiseta de River, su legado en el club quedará marcado, y su amor por la institución continua vivo en cada rincón del estadio.
Este partido fue una verdadera fiesta del fútbol donde se celebró no solo el triunfo, sino también el legado que dejó Demichelis en el club.
Ahora, mientras los seguidores especulan sobre el potencial regreso de Marcelo Gallardo, el futuro de River luce incierto, pero el talento de jóvenes como Mastantuono promete mantener viva la llama de la esperanza en cada rincón del Monumental.