El Estadio Monumental no estaba ni a mitad de su capacidad cuando se anunciaban los titulares de Libertad de Paraguay. Algunos hinchas presentes comenzaron a grabar con sus teléfonos la reacción del público al ver a Martín Demichelis en la pantalla gigante. Sorprendentemente, el entrenador de River Plate fue ovacionado por gran parte de la hinchada, situándose a la altura de jugadores como Paulo Díaz y Claudio Echeverri.

A pesar de ello, hubo algunos silbidos para Marcelo Herrera y Agustín Palavecino.

El sábado pasado, momentos antes del partido ante Central Córdoba de Santiago del Estero, un grupo significativo de hinchas de River decidió abuchear a Martin Demichelis cuando su nombre fue anunciado en el estadio.

Este reencuentro entre la afición y el cuerpo técnico se produjo después de la eliminación del equipo en la Copa de la Liga ante Boca Juniors. El entrenador se mostró respetuoso ante las reacciones de los hinchas y declaró en rueda de prensa: "Soy el responsable del equipo y el hincha tiene libertad de expresarse.

River Plate se corona campeón de la Primera División y se consolida como el club más exitoso

River Plate logró su 37º título de Primera División y se convierte en el club más ganador en la historia del fútbol argentino. El equipo millonario, que ascendió a la categoría máxima en 1908, ha cosechado numerosos campeonatos a lo largo de su trayectoria, alcanzando un total de 70 títulos locales e internacionales.

Mi amor por el club es tan grande que siempre respetaré a los hinchas. Si hay descontento, debemos seguir esforzándonos por mejorar y jugar bien".

Esta no fue la primera vez que Demichelis recibió silbidos. Ya había ocurrido durante el encuentro contra Independiente Rivadavia y también en la final de la Supercopa ante Estudiantes, donde se le reclamó con insultos que diera oportunidades a los jugadores jóvenes.

La expectación creció tras la partida de Marcelo Gallardo del Al Ittihad de Arabia Saudita. A pesar de las posibles críticas y comparaciones con el ex entrenador, Demichelis fue ovacionado en el Estadio Monumental, demostrando el apoyo de la hinchada a pesar de las diferencias de opinión.