Marcelo Gallardo, director técnico de River Plate, ofreció una profunda análisis sobre el partido de ida correspondiente a los octavos de final de la Copa Libertadores, donde su equipo se impuso por 1 a 0 ante el rival en Córdoba, gracias a un tanto de Paulo Díaz.

Más allá del resultado, Gallardo destacó la entereza mostrada por sus jugadores, subrayando que fue un aspecto clave para alcanzar la victoria.

En sus declaraciones, el Muñeco, como es apodado, enfatizó: "En un terreno complicado, repleto de aficionados y actuando como visitantes, el equipo demostró un gran espíritu". Esta afirmación alude a uno de los conceptos más importantes que ha manejado desde su regreso al club, que se basa en forjar un equipo sólido basado en la actitud y la presencia en el campo.

El director técnico señaló que el encuentro fue un típico partido de Copa, donde predominan el esfuerzo y la lucha por el control, en lugar del juego vistoso.

Explicó: "Vinimos a jugar de visitante y estuvimos presentes.

A pesar de que nos faltó juego y calidad, los pequeños detalles resultan fundamentales en estos encuentros". Entre frases que han resonado entre los seguidores, mencionó: "Una pelota parada puede definir el resultado de un partido".

Gallardo analizó también el desarrollo del juego, afirmando que fue un partido muy cerrado, sin muchas oportunidades claras.

"Con un hombre más tal vez no logramos dominar el partido.

Nos faltó precisión para construir mejor las jugadas", agregó. Esta falta de claridad en los eventos del juego hizo que su equipo tuviera problemas para atacar y encontrar espacios en la defensa rival.

Uno de los momentos destacados del juego fue el debut de Fabricio Bustos con la camiseta de River.

Gallardo expresó que no es fácil llegar a un club con tanto peso y jugar un partido de alta importancia.

Sin embargo, destacó su buen desempeño, afirmando que "sostuvo muy bien la presión".

Reflexionando sobre su regreso al club, Gallardo comentó sobre las condiciones en las que volvió: "Las circunstancias quizás no sean las más óptimas para mí. Cuando llegué, me subí a un tren que ya estaba en marcha.

No soy un mago, sino una persona que trabaja para hacer que el equipo asimile una filosofía de juego que la afición pueda identificar".

En resumen, el técnico de River Plate remarcó cómo la capacitación en el aspecto emocional puede ser tan relevante como la técnica en un torneo como la Copa Libertadores.

El resultado es positivo, pero el camino es aún largo, y el espíritu de equipo será una pieza fundamental en los futuros desafíos.