El técnico de River Plate, Marcelo Gallardo, se encuentra en una situación crítica tras la derrota en la Supercopa Internacional, poniendo en duda su capacidad de revertir el rumbo del equipo.

Este revés no solo ha puesto de manifiesto las carencias del plantel, sino que también ha desatado el descontento entre los aficionados y analistas deportivos, quienes ven al equipo como carente de identidad y propósito.
Durante el choque en Paraguay, #River Plate mostró una de sus peores actuaciones en años, completamente apagado y sin capacidad de generar peligro en el arco rival.
La única ocasión que tuvieron para abrir el marcador fue un cabezazo de Miguel Borja que terminó en las manos del arquero Guido Herrera. Tras este desalentador desempeño, Gallardo reconoció en conferencia de prensa que el equipo no ha logrado representar los valores que el hincha espera.
Este es, sin duda, el período más crítico de Gallardo al frente de River. Él mismo es el arquitecto del equipo que ha dejado de mostrar esas características que le otorgaron gloria en el pasado. Desde su regreso, la inversión en refuerzos ha sido significativa, superando los 36 millones de euros en las últimas ventanas de transferencias, lo que hace que los resultados sean aún más decepcionantes.
Como él mismo ha expresado: "Soy la persona más incómoda cuando las cosas no salen". En este contexto, se observará cómo reacciona ante la presión y la crítica.
El clima de incertidumbre también se debe a la falta de creatividad y chispa en el juego del equipo, una tendencia que ya se había insinuado durante la última etapa de Martín Demichelis.
Después de un inicio prometedor, el equipo bajo su mando sufrió un bajón significativo, lo que llevó a los directivos a traer nuevamente a Gallardo.
Pero el #fútbol es impredecible y
Las expectativas eran altas y un regreso al éxito parecía inminente, pero el fútbol es impredecible y, como se está viendo, no siempre se cumple la lógica.
Gallardo aún no ha logrado cambiar el rumbo de la historia reciente. Mientras los hinchas apuntan sus críticas hacia los jugadores, el entrenador también enfrenta cuestionamientos respecto a su gestión táctica y a las decisiones tomadas en el mercado de pases.
La falta de un mediocampista creativo y un goleador ha sido motivo de debate, así como su insistencia en alinear a futbolistas que no han logrado responder a la exigencia del club.
Las estadísticas también son alarmantes. En sus 33 partidos desde su regreso, Gallardo tiene un porcentaje de puntos del 57%, muy inferior al 72% que consiguió en su primera etapa, donde levantó dos títulos importantes.
Ha sumado 14 victorias y 5 derrotas, y aún no ha podido consagrarse en esta nueva etapa.