El último jugador de campo con porte de caudillo que le quedaba a River Plate, Enzo Pérez, ha salido campeón del fútbol argentino el domingo pasado con Estudiantes.

Pérez abandonó Núñez a finales del año pasado, tras un enfrentamiento con Martín Demichelis.

Su partida ha dejado un vacío significativo en el equipo, evidenciando una falta de liderazgo y carácter que ha afectado los últimos desempeños del club.

En partidos recientes como el Superclásico de los cuartos de final de la Copa de la Liga y el duelo ante Nacional por la Copa Libertadores, River ha mostrado una actitud pasiva y una carencia de reacción ante la adversidad.

Estas debilidades han puesto en duda la capacidad del equipo para afrontar y ganar la Copa Libertadores, su gran objetivo para esta temporada.

En la historia del club se destacan figuras como Nelson Gutiérrez, Oscar Ruggeri, el Tolo Gallego, el Beto Alonso, Nery Pumpido, entre otros, que han sido referentes y líderes indiscutidos en momentos clave.

Sin embargo, con la salida de Pérez y la falta de nuevos caudillos en el plantel actual, la situación se torna preocupante para River.

La política de repatriación de ex jugadores no ha dado los resultados esperados y la necesidad de adquirir jugadores con personalidad y carácter se vuelve imperante.

En el próximo mercado de pases, se busca incorporar jugadores de jerarquía como Germán Pezzella y Alexis Sánchez, que puedan liderar al equipo en su búsqueda del título de la Copa Libertadores.

En resumen, Enzo Pérez ha dejado un legado importante en River Plate como último caudillo del equipo, y su ausencia ha generado un desafío en la búsqueda de nuevos líderes para mantener la mística y la gloria del club.

El camino no será fácil, pero la historia y la pasión por el fútbol argentino siguen marcando el rumbo de los equipos en su búsqueda de la excelencia.