El entrenador de River Plate, Martín Demichelis, rompe su silencio y critica duramente la actuación del árbitro Anderson Daronco tras el partido en Montevideo.

No es común que Martín Demichelis se pronuncie sobre los jueces de fútbol.

El propio técnico lo reconoce y lo reitera en cada rueda de prensa en la que le preguntan por algún tema relacionado con los árbitros.

Sin embargo, la mala actuación del brasileño Anderson Daronco en el Gran Parque Central de Montevideo lo llevó a cambiar su postura.

'No suelo hablar de los árbitros, pero hoy con las imágenes se dejó todo en evidencia.

En primer lugar, por suerte no fracturaron a Rodrigo Aliendro.

Y después al jugador que amonestaron (Lozano fue el que embistió a Aliendro y Romero le pegó una piña a Paulo Díaz) no merecía seguir en el campo por su actitud antideportiva', manifestó Micho.

Y agregó: 'En los primeros 10/15 minutos del segundo tiempo se premió no jugar al fútbol'.

Tiene razón Demichelis, por supuesto.

El arbitraje de Daronco fue un desastre.

Y el partido se desvirtuó por las tarjetas rojas que no sacó. Sin embargo, si solo se focaliza en esa cuestión de la noche en Montevideo, se estaría omitiendo otros aspectos.

Es que una vez más, su River fue superado cuando le aplicaron juego brusco y le plantearon un encuentro con mucho rigor físico, más allá de las faltas que -como se mencionó- debieron ser sancionadas más severamente.

¿Y qué opina Demichelis al respecto? 'Hay que destacar que el equipo siguió intentando en un terreno complicado.

Fue en busca del resultado después del empate', afirmó. Y, en retrospectiva, añadió: 'El plantel ha demostrado que se recupera de los golpes duros como fue la eliminación de la Copa de la Liga'.

Pero, ¿es realmente así? ¿O se necesita más autocrítica? Porque una vez más, ante un partido ríspido, River pareció titubear y no hacer frente a la adversidad.

De hecho, recibió dos goles en 72 segundos.

Por otro lado, Demichelis tampoco atribuyó la igualdad al cambio de esquema, al pasar a jugar con cinco defensores, con la entrada de Sebastián Boselli por Ignacio Fernández cuando River aún ganaba por 2 a 0. 'El empate no tiene relación con el sistema', aseguró de forma contundente.

¿Realmente?

Lo que está claro es que no hay una fórmula para cerrar los encuentros.

Y River, más allá de los cambios o de las tácticas, se complicó solo con fallos propios.

Ante esta situación, la única auto-crítica de Micho fue: 'hay que corregir y seguir trabajando'. Suena a insuficiente.

Muy insuficiente...