Rafael Nadal ha aterrizado en Málaga para lo que será su última participación como tenista profesional, un momento que marca el inicio de una nueva etapa en su vida.

Este viernes, el reconocido deportista comenzó su entrenamiento de cara a la final de la Copa Davis, un evento que ha generado gran expectativa en la ciudad andaluza.

Menos de un día después de su llegada al aeropuerto Pablo Ruiz Picasso, donde fue recibido por una multitud de admiradores y fotógrafos, Nadal se presentó en la pista central del Palacio de los Deportes José María Martín Carpena.

Allí, con el apoyo de su entrenador Carlos Moyá y del capitán del equipo español, David Ferrer, el mallorquín se preparó para la competencia, entrenando junto a Pedro Martínez.

Su breve declaración a la prensa, "Estoy preparado, si no, no estaría aquí", refleja su deseo de competir una vez más ante su afición.

El torneo se disputará del 19 al 24 de noviembre, y España se enfrentará a Países Bajos en los cuartos de final.

Rafa está a la espera de las indicaciones de su capitán sobre si podrá participar en partidos individuales o si tendrá un rol como reserva en caso de ser necesario.

Málaga ha estado en una atmósfera festiva desde que se conoció que Nadal elegiría esta ciudad para poner fin a su carrera deportiva.

Agradeciendo su elección, tanto el Ayuntamiento como la Diputación de Málaga han puesto en marcha una campaña para rendir homenaje al tenista.

En el Estadio de Atletismo Ciudad de Málaga, se ha instalado una enorme lona que dice 'Gracias, Rafa', en la que se ilustra una imagen del tenista de 15 metros de altura, abarcando una superficie de 2.600 metros cuadrados.

Por otro lado, la Junta de Andalucía, uno de los principales patrocinadores de estas competiciones, ha realizado una gran inversión para acoger las finales de la Copa Davis y la Billie Jean King Cup, esperando que el retorno económico sea notablemente superior a la inversión inicial.

Con una inversión que supera los diez millones de euros, se espera que el evento genere un retorno de diez veces esa cantidad, gracias a la atracción mediática que representa la figura de Nadal.

Este impacto se ha notado en las ediciones pasadas, donde por cada dos euros invertidos, se regresaron dieciocho en términos económicos a la región.

La coincidencia de estos eventos con la despedida de un atleta de élite como Nadal ha potenciado el interés no solo local, sino a nivel internacional, atrayendo a cientos de periodistas y a millones de espectadores.

La final de la Copa Davis no solo constituye un cierre emotivo para Nadal, quien ha sido una figura emblemática del tenis mundial y del deporte español, sino que también marca un hito en la historia del tenis, siendo este el primer año en que ambas competiciones se celebran en la misma ciudad.

El adiós de Nadal está siendo acompañado de un aura de esperanza y continuidad en el tenis español, con jóvenes promesas como Carlos Alcaraz a la vanguardia.

Así, el evento no solo es un reconocimiento a la carrera de Nadal, sino también un impulso para el futuro del tenis en España y en el mundo.